Con el objetivo de lograr una mayor autonomía respecto a EEUU, los ministros de Defensa de la Unión Europea (UE), aprobaron el programa “Brújula Estratégica”, que se propone alcanzar una fuerte capacidad militar, desarrollar herramientas de ciberdefensa y convertirse en proveedor de seguridad internacional, invirtiendo más y coordinando capacidades.
Foto de portada: Neuron es uno de los tipos de drones militares europeos
Presentada por el alto representante comunitario para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en noviembre pasado, el documento, conocido como «Brújula Estratégica», ha tenido que ser modificado mientras lo negociaban los Veintisiete para tener en cuenta el efecto de la invasión rusa de Ucrania y preparar mejor a la UE ante acontecimientos como una guerra en suelo europeo.
«El entorno hostil actual requiere un salto cuántico hacia adelante (…) La brújula nos ofrece un plan de acción ambicioso para una seguridad y una defensa de la UE más sólidas para la próxima década», tuiteó Borrell.
De este modo, la UE se dota de un «ambicioso plan de acción” para reforzar su política de seguridad y defensa de aquí a 2030 con objetivos y plazos concretos, y tener más capacidad de actuar y colaborar con sus socios para salvaguardar sus valores e intereses.
«El entorno de seguridad más hostil requiere que demos un gran salto y aumentemos nuestra capacidad y voluntad de actuación, reforcemos nuestra capacidad de recuperación e invirtamos más y mejor en nuestras capacidades de defensa”, señaló el Consejo de la UE en un comunicado.
Iniciativas de la ‘Brújula Estratégica’
Una de las iniciativas más destacadas de la ‘Brújula Estratégica es la creación de una capacidad de despliegue rápido de la UE de hasta 5.000 efectivos para diferentes tipos de crisis. Este despliegue estará operacional en 2025.
Estará basada en los batallones con los que ya contaba la UE, pero que nunca llegó a utilizar. Será modular y tendrá componentes terrestres, aéreos y marítimos.
La UE también se prepara para desplegar a 200 expertos en misiones de la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD) equipados en un plazo de 30 días. Se mejorará la movilidad militar y se reforzarán las misiones y operaciones civiles y militares de la PCSD. Para ello se promoverá un proceso de toma de decisiones rápido y flexible, garantizando una mayor solidaridad financiera.
Se prevé también establecer una política de ciberdefensa, que serán instrumentos para atajar la manipulación e interferencia en la información que llegue desde el extranjero.
Para responder a estas demandas, los Estados miembros se comprometen a aumentar sustancialmente su gasto endefensa y a reforzar la base tecnológica e industrial europea.
Objetivos y plazos concretos
La UE reforzará su política de seguridad y de defensa a 2030 con objetivos y plazos concretos. También deberá tener más capacidad de actuar y colaborar con sus socios para salvaguardar valores e intereses. «El entorno de seguridad más hostil requiere que demos un gran salto y aumentemos nuestra capacidad y voluntad de actuación», señaló el Consejo de la UE en un comunicado.
La UE está convencida de que con más fuerza y capacidad en el plano militar, podrá «contribuir positivamente a la seguridad mundial y transatlántica», en complementariedad con la OTAN.
Con información de DW/France24