Por Maximiliano Borches. La necesaria foto de Alberto y Cristina, en un reencuentro político armónico matizado por los estilos de ambos, puso en marcha los motores del Frente de Todos, que en los últimos tres meses se encuentra paralizado por una interna que no tiene sentido, ante la necesidad de prepararse para enfrentar al verdadero enemigo: el neoliberalismo macrista/radical/libertario. Los arribos de dos importantes dirigentes peronistas al Ejecutivo: Daniel Scioli y Agustín Rossi, como la expulsión del alicaído Matías Kulfas –en la mira de Cristina desde hace tiempo, y que no entendió la foto del viernes en Tecnópolis- sin dudas ordenan a la coalición gobernante y brinda necesarios nuevos aires. De ahora en más el FdT tiene que demostrar que comienza una nueva etapa de gestión.
El presidente Alberto Fernández cuenta con una nueva oportunidad –quizá la última- para usar la lapicera (como le pidió públicamente la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner) y ejercer el poder.
El reencuentro del binomio presidencial, el pasado viernes en Tecnópolis, brindó el necesario aire que precisaba el Frente de Todos, para comenzar a dejar atrás una interna innecesaria y potenciada por aplaudidores, bocones, boconas y compinches.
Con sus estilos, los mensajes de reencuentros protagonizaron los discursos de Alberto y Cristina. El primero más mesurado y con la estrategia de acción puesta en el futuro; el segundo, más “militante” y con la constante remembranza al pasado que caracteriza a Cristina y sus seguidores.
Fuentes del Ejecutivo, dijeron que la decisión de expulsar al ahora ex ministro Matías Kulfas del Ministerio de Desarrollo Productivo, luego de que este vinculara a la vicepresidenta CFK y parte de su entorno con irregularidades en las obras del gasoducto Néstor Kirchner, se dio porque «el Presidente defendió siempre la unidad del FdT y exigió que terminen con los off. Kulfas violó las dos directivas», y «más que un gesto a Cristina, fue un mensaje a los propios. Basta de librepensadores».
La (¿última?) oportunidad de relanzar el Frente de Todos
Los arribos al Gobierno nacional de Daniel Scioli, como ministro de Desarrollo Productivo (en reemplazo de Kulfas) y de Agustín Rossi, al frente de la AFI, no solo fortalecen la presencia del peronismo en el gobierno, también les da un aire nuevo que el Presidente no puede desaprovechar.
A partir de ahora, comienza la cuenta regresiva para la reorganización interna de la coalición oficialista, de cara a las elecciones generales del 2023. De Todos en el Frente, depende.