El presidente de TODOS, Alberto Fernándezm encabezará este lunes la presentación del proyecto de «renta inesperada», elaborado para que paguen una alícuota aquellas empresas que hayan tenido ganancias extraordinarias a partir del aumento de los precios internacionales derivados de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Cuando se anunció la iniciativa hace un mes y medio atrás, el titular del Palacio de Hacienda dijo que el cobro de la alícuota por «renta inesperada» apuntaría a «las empresas que tienen ganancias imponibles superiores a los 1.000 millones de pesos anuales, el cual es una porción muy pequeña de todo el entramado de empresas».
Asimismo, se adelantó que los criterios para la imposición de la alícuota incluirán que la ganancia neta imponible real tiene que haber crecido en forma significativa en 2022 respecto a 2021.
Según el Palacio de Hacienda, la medida solamente afectaría a una porción muy pequeña de las empresas: en 2021 le hubiera correspondido pagarla a un 3,2% de las compañías totales.
Incentivo por reinversión
En su momento además, Martín Guzmán aseguró que se pondrá un parámetro para que si la renta inesperada se canaliza hacia la reinversión productiva, la alícuota sea menor.
Antecedentes
En 2021, los ministros de Finanzas del G7 (Canadá, Estados Unidos, Japón, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido) alcanzaron un acuerdo para fijar las bases de un nuevo sistema fiscal internacional, mediante la instauración de un impuesto mínimo global del 15% para las grandes corporaciones multinacionales.
De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) también respaldó la creación de un aumento de los impuestos sobre el “exceso” de las ganancias de las empresas, como propone el Gobierno. En el marco de la reunión del Fondo y el Banco Mundial, el organismo presentó un documento en que asegura este instrumento puede ser utilizado en forma temporal para paliar situaciones de crisis.
Críticas a la iniciativa
Antes de conocerse el texto oficial, el sector empresario elevó un cuestionamiento. «La Argentina debe volver a retomar la senda del desarrollo económico y social sostenible. Para ello resulta esencial generar las condiciones para que las pequeñas, medianas y grandes empresas puedan concretar inversiones que generen empleo y hagan crecer la producción y las exportaciones. La creación de nuevos impuestos -como el recientemente anunciado ‘impuesto a la renta inesperada’- va en la dirección opuesta a lo señalado. En la Argentina ya están en vigencia 165 impuestos y la carga tributaria sobre el sector formal de la economía es muy elevada y ha crecido fuertemente en los últimos 20 años, superando holgadamente el promedio de la región”, señaló la Asociación Empresaria Argentina (AEA), entidad que mañana recibirá al ministro de Economía, Martín Guzmán.