Lima se prepara para la llegada de decenas de marchas que avanzan desde diferentes puntos de Perú para protestar contra Dina Boluarte. Se trata de manifestantes de diversas organizaciones o miembros de las comunidades indígenas que parten desde ciudades como Puno o Andahuaylas.
Grupos de manifestantes abandonaron en la noche del domingo el distrito turístico de Miraflores, a unos 25 kilómetros de Lima, para iniciar lo que se anticipa una gigantesca marcha desde ese y otros puntos del país hacia la capital peruana para reclamar la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso y anticipo de elecciones, en un proceso que ya causó al menos 42 muertes.
Las protestas populares y bloqueos de ruta persistieron a pesar de que entró en vigencia una medida de excepción por la cual se habilitó la intervención militar en las tareas de contención de las columnas, lo que significa la habilitación de un virtual toque de queda.
«El lunes y el martes la march) va a ser más fuerte. Las regiones ya están llegando a Lima. Pedimos que Dina Boluarte renuncie a la presidencia y que cierren de una vez el Congreso, no queremos más muertos», dijo a la agencia de noticias AFP Jasmín Reinoso, enfermera de 25 años de Ayacucho en Lima desde hace dos meses
Al menos unos tres mil pobladores de la ciudad de Andahuaylas (sureste), se alistaban para viajar en vehículos y camiones a la capital peruana, informó la radio RPP.
El gobierno de Boluarte amplió el estado de emergencia por 30 días en Lima, Cusco, Callao y Puno para frenar las protestas, autorizando a los militares a intervenir junto a la policía para resguardar el orden público.
«Esperamos que esta situación (protestas) cambie radicalmente y se establezca la vía del diálogo», dijo el jefe de gabinete Alberto Otárola al canal de televisión Latina.
«Hay un grupo pequeño organizado con financiamiento del narcotráfico y minería ilegal que quiere tomar el poder a la fuerza», agregó.
Otárola reiteró que Boluarte no renunciará al cargo, pese a los pedidos de los manifestantes: «No va a renunciar por dos razones. Por un sentido de responsabilidad histórica y porque la renuncia de la señora Dina Boluarte sería abrirle las puertas a la anarquía. Sería una irresponsabilidad de la señora Boluarte irse en circunstancias en que el país está atravesando por estos problemas»
Ola de protestas
Perú vive una ola de protestas desde el 7 de diciembre pasado, cuando Boluarte sucedió a Pedro Castillo, destituido por el Congreso horas después de que anunciara el cierre del Legislativo y el establecimiento de un Gobierno de excepción con supresión de garantías constitucionales.
Las protestas dejaron hasta el momento 42 muertos (41 civiles y un policía), además de los decesos de siete civiles por accidentes de tránsito y hechos vinculados a los bloqueos, de acuerdo con el último balance de la Defensoría del Pueblo.
En un intento por aplacar las demandas, en diciembre el parlamento adelantó los comicios de 2026 a abril de 2024, pero los manifestantes exigen la salida inmediata de Boluarte y los miembros del Congreso a través de un adelanto de elecciones generales y, en algunos casos, la libertad de Castillo, detenido en prisión preventiva acusado de rebelión, entre otros delitos.
Este domingo se mantenían 99 tramos de rutas bloqueados por manifestantes en 10 de las 25 regiones peruanas, entre ellas Puno, Arequipa y Cusco (sur), informó la Superintendencia de Transporte Terrestre, que añadió que nunca se habían registrado tantos cortes en la actual crisis.
Con información de AFP/Televisión Latina/Télam