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“La Historia, para que no se repita, hay que leerla”, decía el líder popular Juan Perón. En su edición del viernes 31 de mayo, el diario británico «Financial Times», publicó un injerencista editorial, en el que de modo imperativo ordena: «Los argentinos deben rechazar el regreso del peronismo». El próximo 27 de octubre, los argentinos elegiremos con nuestro voto entre dos proyectos de país: uno dependiente, sin derechos para el pueblo y entregado a intereses foráneos, u otro, donde gobernar signifique crear trabajo, potenciar al mercado interno junto a la ciencia y tecnología, para un desarrollo soberano, democrático y de liberación.
En su ocaso, el gobierno de coalición PRO-UCR en Cambiemos, despierta serias preocupaciones en el stablishment financiero/usurero internacional, que a pesar del enorme apoyo brindado al empresario-presidente Mauricio Macri, entiende como una posibilidad seria su derrota en las urnas, el próximo 27 de octubre.
En este sentido, no sólo el Fondo Monetario Internacional (FMI) encubre el default argentino, tras haber prestado casi 57 mil millones de dólares, que resultan impagables, y cuyo único fin es político: intentar sostener al desvaneciente Gobierno; sino que además, comienzan a surgir otras voces, que desde el exranjero, comienzan a hacer lobby para que la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner, no resulte triunfadora, según pronostican todas las encuestas conocidas hasta el presente.
En este sentido, el diario económico británico «Financial Times», publicó un injerencista editorial bajo el título: «Los argentinos deben rechazar el regreso del peronismo». Se resignifica la «Unión Democrática», que tanto en 1946, como durante el criminal golpe cívico-militar-eclesiástico de 1955, conformaron la Unión Cívica Radical, los partidos Comunista, Socialista y Conservador, bajo el amparo de las embajadas británica, estadounidense y soviética (hoy Rusia).
El artículo comienza sañalando que «Cristina Fernández de Kirchner, quien dejó el cargo en 2015 en medio de una inflación galopante, una moneda sobrevaluada y un déficit fiscal desmedido, planea postularse en las elecciones presidenciales de octubre».
A lo que añade que «en un giro, la Sra. Fernández dice que se presentará como vicepresidenta en la boleta de su poco conocido ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández«. Asimismo advierte que «una mirada al historial económico del peronismo debería asustar a los votantes. El movimiento populista ha dejado un sendero infeliz de fracasos durante siete décadas, desde los controles de precios hasta la nacionalización y la manipulación de los tipos de cambio, respaldados por un endeudamiento insosteniblemente alto».
Y agrega que «desafortunadamente para Argentina, los presidentes no peronistas a menudo encuentran la tarea de limpiar esto tan intimidante que no terminan sus mandatos, y mucho menos completan el trabajo».
El pueblo argentino convalidará con su voto que país querrá, a partir del 10 de diciembre de este año: Continuar con la destrucción sistemática del empleo, la industria, el comercio y los derechos sociales ganados, u otro, que recupere todo lo perdido en estos cuatro años de gobierno de la alianza Cambiemos.
