En una semana, Argentina será otro país. Capitaneado por Luis “Toto” Caputo, el equipo económico del próximo presidente Javier Milei, aplicará un shock de ajuste que empobrecerá, de un plumazo, a más millones de argentinos y dará los primeros pasos para que la Argentina vuelva a ser una colonia económica de grupos financieros internacionales, puesto que el plan de endeudamiento que tienen en mente, prevé utilizar activos del Estado (Fondo de Garantía del ANSES, YPF, por ejemplo), como garante de préstamos.
El ajuste no lo pagará la “casta política”, sino el pueblo. El equipo económico de Javier Milei deja en claro que habrá un cambio radical en la política económica con la nueva gestión, para reordenar cuentas públicas con equilibrio fiscal en un horizonte de un año, como también conversaron sobre los vencimientos que enfrentará la Argentina en los próximos meses si se mantiene el programa vigente con el FMI, de alrededor de US$ 4.000 millones desde diciembre a marzo.
Y aunque no se mencionó quien ocupará el puesto de titular del Banco Central, las oficinas del presidente electo reconfirmaron que su intención será eliminar esa entidad en un futuro, con un horizonte no muy claro aún.
Entre los trascendidos, se deslizó que el plan económico estará dirigido a bajar la inflación en 18 meses hasta en 24 meses, y que será clave el manejo del futuro de las Leliqs hoy en poder de los bancos, y que Milei anunció que quiere eliminar.
Este paso será crucial para poder eliminar el cepo, y de una manera que no se caiga en una hiperinflación, y ya los propios libertarios del entorno de Milei anticipan que la suba de precios continuará por los primeros meses.
Es por eso, justificó en parte, que en esta primera etapa eligió a un financista de la experiencia de Caputo, a quien considera como la persona «más idónea» para cubrir el puesto, según trascendió de los encuentros mantenidos en Washington.
Fue Milei, luego de su viaje, quien confirmó que Caputo será su ministro de Economía,,y que fue éste quien presentó las líneas del ajuste que su administración planea para la Argentina.
«Ese trabajo lo hizo Luis (Caputo) en la reunión con el Tesoro y con el Fondo Monetario», expresó Milei en declaraciones radiales.
El FMI señaló que está «muy interesado» en apoyar a la Argentina, y el país podría ser candidato a recibir financiación a través del Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad (RST), según anticipó la titular del organismo multilateral, Kristalina Georgieva.
Fuentes del organismo multilateral confirmaron a Télam que se trata del Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad (RST), fondos que fueron puestos en marcha por el FMI tras la pandemia de coronavirus, en 2022, para ayudar a países de ingresos medios y bajos a afrontar desafíos relacionados con el cambio climático y otros episodios extraordinarios.
Las condiciones incluyen tener un programa en curso del FMI al que le queden al menos 18 meses, deuda sostenible y capacidad adecuada de pago.
Repercusiones
Respecto de las repercusiones en general de la gira que emprendió Milei hacia Washington, se refirió el exdirector por el Hemisferio Occidental del FMI, Claudio Loser, que consideró «positivo» el viaje del presidente electo para comenzar las relaciones con el Fondo y Estados Unidos.
En particular, Loser se refirió a los últimos comentarios de la titular del Fondo y manifestó: «Es positivo que Georgieva indicara la posibilidad de acceso a dinero de facilidades de Sostenibilidad y Resiliencia, que le pueden dar liquidez al país cuando se completen las negociaciones con el Fondo»,
En declaraciones a CNN Radio, el exfuncionario del FMI aclaró que si bien los US$ 1.500 millones que se mencionan en un eventual nuevo acuerdo no representa mucho respecto de la deuda, se trata de un endeudamiento a tasa muy baja y con repago a 20 años.
Loser también se refirió al acuerdo vigente entre la Argentina y el Fondo, que «evidentemente van a renegociar los números para 2024», consideró, aunque Milei en sus declaraciones deslizó que será importante mantener el compromiso del programa con el FMI.
Al igual que Milei, Loser opinó que para lo que se viene «habrá evidentemente una caída en cierta actividad económica y un golpe inflacionario pero no de largo plazo; un estancamiento e inflación inicial con tipo de cambio más realista, pero una mayor disponibilidad de importaciones para industria nacional y financiamiento», que irán revirtiendo la situación.
«Los próximos seis meses van a ser difíciles», concluyó Loser.