Agrupadas en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), reclaman el presupuesto necesario para sostener sus actividades y los salarios docentes. Por la noche, en Caballito hubo un cacerolazo del centro de estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.
Ados meses de la asunción del gobierno de Javier Milei, múltiples sectores que dependen de la administración pública atraviesan una crisis presupuestaria. Las universidades, agrupadas en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), lanzaron un comunicado este miércoles en el que advirtieron que, de no rectificarse esta situación, “se verá seriamente afectado el pleno funcionamiento de las instituciones”. Por la noche, en el barrio porteño de Caballito, hubo un cacerolazo convocado por el centro de estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, con con el apoyo de otras agrupaciones estudiantiles, sindicatos docentes como Ademys y AGD-UBA Filo, sectores de la cultura y asambleas barriales
A través de un documento titulado “Situación crítica en las universidades públicas”, el CIN aclaró que “las autoridades del sistema universitario público hemos compartido nuestras preocupaciones responsablemente, hemos gestionado ante las autoridades competentes las acciones que entendemos necesarias y, producto del esfuerzo colectivo de nuestras comunidades, hemos garantizado, en condiciones muy difíciles, la continuidad de las actividades en cumplimiento de nuestra misión”.
Sin embargo, advirtieron que “con la gravedad que la situación impone, de no mediar acciones que rectifiquen el rumbo, se verá seriamente afectado el pleno funcionamiento de las instituciones universitarias públicas”. Frente a esta realidad, el Consejo señaló la necesidad de tomar cuatro medidas: en primer lugar, “incrementar razonablemente los gastos de funcionamiento mensuales, actualizándolos conforme el proceso inflacionario que atravesamos, de manera de garantizar la continuidad de nuestras actividades y el cumplimiento de nuestra misión”.
También reclamaron “actualizar los salarios de docentes y no docentes”; “dar continuidad a los programas universitarios vigentes destinados a inversión en obras de infraestructura, equipamiento y sostenimiento de los programas de becas”, y “garantizar el presupuesto necesario para sostener las actividades de ciencia, tecnología y extensión”. Actualmente, el presupuesto aprobado es una prórroga del correspondiente al 2023, por lo que se estima que muchas casas de estudios lograrán mantenerse apenas hasta mayo, aproximadamente.
“En estos 40 años de democracia las universidades públicas han sido un claro ejemplo de institucionalidad, destacada formación profesional de excelencia, producción de conocimiento comprometido con los grandes problemas nacionales, construcción democrática y respeto por los derechos humanos. En Argentina, todos los sectores vinculados con el desarrollo productivo incluyen investigación y conocimiento generado en las universidades y el sistema científico”, remarcó el CIN en su comunicado.
“En las escuelas, los hospitales, las fábricas, los comercios, el campo, los escenarios, el mar, el espacio y en cada casa, las y los profesionales, el conocimiento, el arte y la tecnología que salen de las universidades están en todos lados y son parte de la vida cotidiana de los 47.000.000 de argentinas y argentinos. Sostener el valor estratégico que la educación universitaria pública tiene, sobre todo para un país que atraviesa tantos problemas estructurales, es responsabilidad de todas y de todos. Todo lo que nos pasa se soluciona con más y mejor educación y universidad pública, con más y mejor inversión en formación universitaria y ciencia nacional”, concluyeron los rectores.
La semana pasada, autoridades del CIN se reunieron en el Palacio Pizzurno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell, y el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Alvarez.Los temas abordados fueron la necesidad de la actualización de los gastos de funcionamiento, las condiciones de continuidad del plan de inversiones, las paritarias docente y nodocente, los programas y los proyectos de desarrollo, entre otros. Las autoridades gubernamentales comprometieron sus gestiones y respuestas, que aún no llegaron. Recién este miércoles, el Gobierno nacional convocó a los ministros de Educación de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires junto a los gremios docentes para discutir el salario mínimo.
Puntualmente, la Universidad de Buenos Aires (UBA) expresó este martes su “extrema preocupación” por la situación presupuestaria y el Consejo Superior le pidió al rector, Ricardo Gelpi, que realice “gestiones ante el Ministerio de Capital Humano” que lidera Sandra Pettovello. En declaraciones recientes a Télam, el rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Franco Bartolacci, declaró que el presente “es muy complejo” y que “será muy difícil llegar más allá del primer semestre”. “Vamos a tener inconvenientes para el pago de servicios generales, devaluación de las becas, afectación del sistema alimentario, adquisición de insumos para docencia e investigación, programas especiales, entre otras tantas actividades que hacen al quehacer institucional”, sumó la Universidad Nacional de Río Cuarto.
Estudiantes de Filosofía y Letras realizaron un cacerolazo por el presupuesto universitario
El centro de estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA realizó un «cacerolazo» en el barrio porteño de Caballito, para reclamar por «presupuesto universitario, boleto educativo y salario digno para docentes y no docentes». La actividad comenzó a las 20 en el cruce de las avenidas Acoyte y Rivadavia, con el apoyo de otras agrupaciones estudiantiles, sindicatos docentes como Ademys y AGD-UBA Filo, sectores de la cultura y asambleas barriales, informó el centro de estudiantes en un comunicado.
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