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En diálogo con Mariano Moreno Noticias, Pablo “El Mono“ Lombardi, precandidato a 1er concejal por la lista que encabeza el diputado nacional Walter Correa, de cara a la interna por la intendencia del Frente de Todos local. El también integrante del Sindicato de Canillitas en la CGT Regional Oeste, explicó las principales propuestas de su espacio y afirmó: “Estamos de acuerdo cuando decimos que “Vamos a volver”, y sobre todo como lo dice Alberto Fernández, que hay que volver pero “volver mejores”. Y volver mejores para nosotros es ser capaces de resolver lo común.”
-¿Esperaban la habilitación de tantas listas para competir en las internas del Frente de todos-Moreno?
No, la verdad que no, pero atendiendo al proceso general que estamos viviendo, no nos sorprende porque la cantidad de listas que se presentaron, expresan cabalmente la crisis de representatividad en la que se encuentra no sólo la dirigencia de Moreno, sino todo el sistema institucional vigente, que no es sólo la crisis de los partidos políticos, sino que responde a una crisis mayor, que es la crisis del capitalismo de la que tantas veces hemos escuchado hablar al Papa Francisco, en donde denuncia sistemáticamente que en nombre del “Dios Mercado”, se desatan guerras, se hambrean pueblos enteros y se descartan a mayorías populares arrojándolas a la miseria, la marginación y la muerte. Con respecto a lo especifico de las PASO, nosotros lo hemos repetido muchas veces, no creemos en las internas palaciegas, y mucho menos en las disputas facciosa para el posicionamiento de tal o cual candidato. Para nosotros una interna, las PASO, solo se justifican cuando lo que está en juego es el proyecto Madre, donde lo que está en juego son las concepciones centrales al interior del campo nuestro, porque no hay dudas que entre los que integramos el Frente de Todos estamos de acuerdo en que debemos enfrentar al gobierno Provincial y Nacional, pero para nosotros con eso sólo alcanza.
-¿Qué diferencia el espacio que ustedes conforman del resto?
Para nosotros no entender la crisis en la que estamos, no asumir al enemigo real lleva indefectiblemente a quedar atado dentro de los límites en que se desarrolla la lucha del todos contra todos y en la que siempre pierde nuestro pueblo. Más allá de la voluntad individual, no hay grises entre los intereses de las mayorías populares y los grandes grupos económicos de poder. No enfrentarlos es subordinarse. En este sentido, hoy Moreno está siendo gobernado por fuerzas que han sido parte (conscientes o no) de la subordinación de nuestro distrito a los designios del capital, en donde en nombre de una torcida idea de “institucionalidad” se han firmado los pactos fiscales y se han entregado nuestras banderas históricas a los designios de María Eugenia Vidal, Macri y el ajuste del Fondo Monetario Internacional. Así se ha ido imponiendo un deterioro creciente en toda la población de Moreno. Entre tanta desidia institucionalizada, la explosión en la escuela 49, que les costó la vida a la compañera Sandra Calamano y al compañero Rubén Rodríguez, el 2 de agosto de 2018, fue un quiebre para las fuerzas populares del distrito. Fue la causa que disparó todo un proceso de organización y participación de los trabajadores de la educación y la comunidad en general, que permitió delinear en forma embrionaria una perspectiva de futuro a la irresoluble situación de deterioro y abandono en que el gobierno macrista de María Eugenia Vidal sentencia con sus políticas de ajuste a la educación pública y al pueblo en general.
-En este sentido, ¿cuáles son las principales propuestas que tienen para llevar a adelante, en caso de convertirse en el próximo gobierno municipal?
Nuestro compañero precandidato a intendente, Walter Correa, en el lanzamiento que hicimos del Plan Estratégico el 14 de diciembre del 2018, luego de hacer un recorrido pormenorizado por cada uno de los 10 puntos estratégicos para la refundación de Mariano Moreno decía que “Todo lo que tenemos planteado sólo será posible con el Protagonismo y la Participación Popular”. La experiencia reciente del conflicto educativo que atraviesa el distrito, muestra lo importante de la participación activa y directa del conjunto de la población. En este sentido, nosotros proponemos y venimos construyendo e incentivando la constitución de las Columnas Zonales y los Consejos Barriales. No podemos caer en el facilismo politiquero de prometerles a los morenenses salidas mágicas. La gente está harta que le prometan asfalto, hospitales, escuelas y trabajo, en una campaña electoral sin explicar de dónde van a salir esos recursos y cuál va a ser el papel que tengamos cada uno de nosotros. Para gobernar hay que definir que principios e intereses vamos a defender y también que intereses e ideas vamos confrontar. Y nosotros vamos a confrontar con todos los intereses que están enquistados en el distrito que expresan justamente los valores del gobierno nacional y de los grupos económicos que todo despedazan y caotizan. Hay que explicar cómo vamos a hacer todo lo que tenemos planteado. Estamos de acuerdo cuando decimos que “Vamos a volver”, y sobre todo como lo dice Alberto Fernández, que hay que volver pero “volver mejores”. Y volver mejores para nosotros es ser capaces de resolver lo común. Es partir siempre de los problemas del conjunto, ante los intereses particulares. Debemos eliminar la idea de que encerrados en nuestras casas y preocupándonos por los problemas de cada familia vamos a poder resolver lo común. “Nadie se realiza en una comunidad que no se realiza” decía el general. El barrio está antes que cada familia, la Comunidad −lo común− está antes, por lo cual, no ocuparse de la sociedad en la que vivimos, de nuestro barrio, de nuestra comunidad, es renunciar a poder construir una familia en la que nos salvemos todos. La constitución de las Columnas Zonales y los Consejos Barriales para nosotros es construir unidad, es una trinchera desde donde podemos enfrentar los valores, los gustos e ideas que nos han inculcado desde la dictadura del ´76, del “todos contra todos”, sobre la base de habernos quebrado el diálogo y los lazos de solidaridad y organización que se sostuvieron en nuestros barrios durante toda la Resistencia Peronista. Debemos recuperar esa historia, Mariano Moreno tiene historia y en esa historia estuvieron los Consejos de la Comunidad como instancias de auto-organización del pueblo. Para esto como ya dijimos debemos poner siempre primero lo común, en donde el reclamo particular esté subordinado al problema colectivo. Eso significa no poner nunca en primer lugar a mi escuela, mi salita, mi sindicato, mi organización, mi agrupación, mi cuadra o el barrio al que pertenezco, reproduciendo las Ideas del enemigo de la salida individual. Debemos reemplazar el mí, por el nosotros. Los pueblos sólo resolviendo lo común podemos resolver lo particular. Debemos sumar a todo el caudal humano que tenemos, todas la fuerzas disponibles de compañeros y compañeras, vecinos y vecinas, trabajadores y profesionales con distintos oficios y capacidades, para que se sumen a los equipos de trabajo que permitan reemplazar a cualquier empresa −de construcción o servicios varios−, que afecte la vida de los morenenses o atenten contra el bienestar de la población. En esto es central la participación de las cooperativas de trabajo de las distintas organizaciones libres del pueblo, como también de los distintos gremios que tengan una particular incumbencia para la resolución del problema común. Sabemos que todo esto escapa a los tiempos electorales. Pero para nosotros, no se trata de cambiar malos funcionarios y ocupar sus cargos, sino de construir un nuevo gobierno que reemplace a esta decrepita democracia representativa y refundemos Mariano Moreno sobre la base de una nueva democracia, que hagan de la participación directa el sustento de cada una de las acciones que vamos a desarrollar en donde cada vecino y vecina sea actor y actriz principal de su propio destino.
