Las políticas de destrucción del consumo interno y apertura indiscriminada de importaciones que destrozan la industria nacional (todo lo contrario a lo anunciado por Trump para su país) implementadas por el Gobierno tuvieron un impacto demoledor sobre el sector manufacturero. Los puestos de trabajo perdidos fueron más de 40.000 en los últimos meses y cerraron más de 1.000 empresas productoras de manufacturas, en su mayoría pymes. La producción de acero crudo, cayó 3% mensual en octubre y 21,6% comparado con el año anterior. En tanto, la producción de laminado en caliente tuvo una suba del 5,6% intermensual y una caída del 17,1% interanual.
Sindicatos industriales aseguraron que en el último trimestre el 60% de los gremios registró despidos y que, en el acumulado del Gobierno de Javier Milei, se cerraron 1.000 empresas productoras de manufacturas, en su mayoría pymes. Además, desde diciembre de 2023 fueron 40.000 los puestos de trabajo industriales perdidos.
La información surge de un relevamiento realizado por la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA) que engloba a 1.660.000 trabajadores, y está basada en datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT).
Además de la cifra sobre despidos mencionadas, un tercio de los representantes gremiales acusaron problemas por parte de las empresas para afrontar pagos de salarios. El 82% de los gremios relevados señaló que hubo recorte de horas extras en su rubro y el 72% habló de suspensiones, licencias y adelanto de vacaciones para un porcentaje de los trabajadores.
En cuanto a las paritarias, el 80% de los referentes marcaron que los aumentos se negociaron pero se homologaron y pagaron tardíamente. De cara al próximo trimestre, solo el 7% de los representantes de gremios industriales tiene la expectativa de que el panorama mejore; para el 93% restante la situación será peor o igual que hasta el momento.
En materia de actividad, el informe reportó que el 90% de los relevados percibieron un deterioro en 2024, mientras que el 70% consignó una caída en las ventas y solo 3,8% afirmó que mejoraron. La producción siguió el mismo comportamiento decreciente: casi el 80% de los referentes señalaron que hubo una caída en la actividad y más del 60% informaron que esto se reflejó en menos horas de trabajo.
Asimismo, para el 92% el uso de la capacidad instalada en las fábricas siguió mal o empeoró con el actual Gobierno. Por último, sobre las perspectivas a partir de la aprobación de la Ley Bases, el 70% dijo que el impacto en el sector industrial será negativo.
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