Con el 84% de las mesas escrutadas al cierre de esta nota, la fórmula del Frente de Todos bonaerense, encabezada por Axel Kicillof y Verónica Magario, se impone de manera contundente por el 49.37% de los votos, sobre el 32.8% que obtenía la gobernadora macrista María Eugenia Vidal, en las PASO. De cara a las elecciones generales del próximo 27 de octubre, esta diferencia se transforma en irremontable. Vidal comenzó a abandonar su triste paso por el Provincia, el domingo 11 de agosto, al igual que su jefe político, Mauricio Macri.
El marketing político, los desembolsos multimillonarios para la campaña política y el blindaje mediático y judicial, no le alcanzó a la alianza Cambiemos para afrontar la única verdad: que es la realidad.
En este sentido, tanto a nivel nacional como en la provincia de Buenos Aires, el Frente de Todos se impone por más de quince puntos porcentuales sobre “Juntos por el Cambio”, que de esta manera, deberá comenzar a preparar la transición para el traspaso del poder político, de cara a los próximos meses.
Otra gran sorpresa política de este domingo, donde el peronismo volvió a demostrar su capacidad de triunfo, se dio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde el candidato del Frente de Todos, Matías Lammens, obtenía el 33% de los votos, una marca histórica en la ciudad. Por su parte, Cambiemos obtenía el 45%.