Por Maximiliano Borches. El 30 de octubre de 1983, el pueblo argentino recuperó para siempre la democracia. El movimiento obrero organizado en la CGT jugó un papel central en esa recuperación. Ese día, se realizaron las primeras elecciones presidenciales en las que resultó ganador el candidato radical Raúl Alfonsín, con el 51.75% de los votos, sobre el candidato peronista, Ítalo Luder, que obtuvo el 40.16% de los sufragios. Finalizaban siete años de la más salvaje dictadura cívico-militar, que legó para a la memoria del horror argentino 30 mil detenidos-desaparecidos, y un país profundamente endeudado con su entramado industrial destruido.
Sin dudas, el movimiento obrero organizado fue la clave para la recuperación –para siempre- de la democracia en nuestro país. Durante los años en que los verdugos mandaban sobre la vida y la muerte de los argentinos, un por entonces casi ignoto dirigente sindical, Saúl Ubaldini, al frente de la “CGT-Brasil” (por la ubicación de su sede sobre la calle Brasil), fue uno de los principales organizadores del primer paro general contra la dictadura cívico-militar, el 27 de abril de 1979. La “columna vertebral del movimiento justicialista”, como le gustaba definir al líder popular Juan Perón, se ponía a la vanguardia de la posterior recuperación democrática en nuestro país, junto a Madres de Plaza de Mayo y organismos de Derechos Humanos.
A este primer paro general contra el triunvirato genocida, se le sumaron tres paros más encabezados por el legendario dirigente sindical, Saúl “Pueblo” Ubaldini: El 22 de julio de 1981 la “CGT Brasil” realizó la segunda huelga general y el 7 de agosto de 1981 organizó una imponente movilización a la iglesia de San Cayetano, bajo el lema «Pan, Paz y Trabajo», que se constituyó en el primer reclamo masivo para terminar con la dictadura cívico-militar. Más tarde, el 30 de mayo de 1982, Ubaldini lideró la histórica manifestación a Plaza de Mayo que fue duramente reprimida, y pasó a la historia de la resistencia popular contra la dictadura, como uno de los hitos de la resistencia civil contra la dictadura.
Luego de estas acciones decisivas del movimiento obrero organizado, la dictadura de los verdugos quedó debilitada, y tras la aventura etílica en nuestras Islas Malvinas, perdió el resto de fortaleza que le quedaba.
En ese contexto, las organizaciones libres del pueblo comenzaron a organizar las primeras manifestaciones masivas, producidas después de los decisivos paros generales de la CGT de Ubaldini, en plena dictadura.
El movimiento terminó con la convocatoria a las primeras elecciones libres desde 1973. El candidato radical, Raúl Alfonsín, resultó el más votado (51.75% de los votos); le siguió el candidato peronista, Ítalo Luder (40.16%); Oscar Alende, del Partido Intransigente (3.33%) y Rogelio Frigerio del Movimiento de Integración y Desarrollo (1.19%).