El derrotado gobierno de la alianza Cambiemos “congeló” los aumentos en combustibles y servicios, para intentar vender una “situación de armonía” previo a las elecciones. Ahora, y en un contexto de profundización de la crisis socio-laboral-económica, los nuevos aumentos golpean como martillo el bolsillo de los argentinos. Este jueves los combustibles vuelven a aumentar entre un 4% y 6%. En paralelo, vuelve a aumentar el precio de la comida, celulares y prepagas.
Este jueves llega a su fin el congelamiento de precios de combustible decretado por el empresario-presidente, Mauricio Macri el 16 de agosto. Es por eso que desde el sector esperan que a partir del fin de semana se dé un primer aumento en las naftas en torno del 5%. Según aclararon, el Gobierno y las petroleras mantienen reuniones para que el impacto en el bolsillo de los consumidores no sea tan fuerte: estiman que el precio quedó atrasado un 15%, por lo que en los primeros días de diciembre -previo al 10 de diciembre, día de la asunción de Alberto Fernández– podría haber otro incremento que generará más presión sobre la inflación.
“El Gobierno está negociando con las petroleras para definir los pasos a seguir luego del congelamiento. Podría haber una actualización del 5% al 6%. Las petroleras están informando que tienen un atraso del 15%, luego de que les hayan permitido -dentro del congelamiento- dos aumentos del 5%. Todavía no hay nada oficial”, sostuvo Gabriel Bornoroni, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA)