La destrucción de la economía nacional y el altísimo nivel de endeudamiento que generó el gobierno de coalición PRO-UCR-ARI en Cambiemos, durante estos cuatro años, anticipan un escenario de alto riesgo para los primeros meses de gobierno de Alberto Fernández, que ya se encuentra negociando a contrarreloj con acreedores externos, provincias y empresas. Sólo entre diciembre y mayo vencerán unos US$34.000 millones en bonos y letras. Casi la mitad de ese montó deberá pagarse en moneda extranjera y supera al volumen de reservas netas. El total de deuda (externa, a las provincias y empresas) que deberá afrontar el gobierno del Frente de Todos, en sus próximos cuatro años de gestión, ascenderá a u$s162.640 millones. El macrismo deja una verdadera tierra arrasada.
Según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso, basado en los números oficiales del Ministerio de Hacienda, los compromisos totales de amortizaciones e intereses en los primeros seis meses de Fernández alcanzan los US$46.674 millones, casi el 60% en dólares. Si se excluye la deuda intra sector público, se trata de unos US$23.664.
También en base a la información oficial, la consultora PxQ, que dirige el economista Emmanuel Álvarez Agis, calculó los vencimientos de bonos y letras para el período noviembre de 2019-diciembre de 2020 en US$56.448 millones, sin incluir los pagos a organismos internacionales. Y sólo entre diciembre de este año y mayo del próximo, en US$33.971 millones.
Este escenario condiciona la dinámica de la renegociación, ya que las limitadas reservas netas, que actualmente rondan los US$11.000 millones, no alcanzan para afrontar los pagos en moneda extranjera hasta comienzos de mayo, el mes con mayor carga de vencimientos en dólares (US$5.610 millones)
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La deuda que deja Macri: Hasta 2023 se deberán pagar 162.640 millones de dólares