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En una demostración de total desquicio, el diputado macrista Luciano Laspina, solo gritó y golpeó en varias oportunidades, el escritorio desde donde mantenía la videoconferencia con los integrantes de la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Deuda Externa. ¿El motivo?: la aprobación del dictamen para avanzar en la investigación sobre el desproporcionado endeudamiento y la fuga de capitales durante el gobierno macrista/radical de Cambiemos.
Por 12 votos a 6, el Frente de Todos logró un primer paso fundamental en la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Deuda Externa, del Congreso de la Nación, que logró el dictamen necesario para investigar el endeudamiento y la fuga de U$D86 mil millones, producidas durante 2015-2019, cuando gobernó la alianza radical/macrista de Cambiemos. Ahora, la comisión enviará un pedido de informes al Banco Central, la Unidad de Información Financiera (UIF) y el Ministerio de Economía
“Estamos hablando de un endeudamiento superior a los 150.000 millones de dólares en prácticamente cuatro años, de un gobierno que agotó el financiamiento internacional privado y tiene que recurrir al FMI para no caer en el desastre», afirmó el titular de la Bicameral de Deuda, el senador peronista José Mayans
En ese marco, un desquiciado Luciano Laspina (PRO-Santa Fe) vociferó mientras golpeaba la mesa y gritaba: «Dejemos de hacer revisionismo histórico y pongámonos a trabajar en el futuro de los argentinos», tratando de evitar que se investigue lo que hizo el empresario Maurico Macri y sus socios radicales durante e su gestión.
Cuando todo era gritos y las voces se superponían en la videoconferencia, la vicepresidenta del bloque del FdT, Anabel Fernández Sagasti, intervino para pedir que se cuiden las formas y el senador Esteban Bullrich intercedió para cederle a Laspina su tiempo en el uso de la palabra.
En el pedido de informes aprobado, los miembros de la comisión bicameral acordaron incluir, además del Banco Central, a la Unidad de Información Financiera (UIF) y a la AFIP para que brinden detalles sobre «quienes fueron los tomadores de deuda y todos aquellos que transfirieron divisas al exterior entre 2015 y 2019», explicó el senador Oscar Parrilli.
«No nos interesa ir en busca de aquellos argentinos que puedan comprar dólares para resguardar valores de su trabajo», sostuvo el senador Parrilli, al explicar que el límite de quienes serán investigados será puesto en aquellos que exportaron sumas superiores a 300 mil dólares.
También se buscará dilucidar, añadió, «si hubo responsabilidad y connivencia entre aquellos funcionarios y los que fugaron ya que en muchos casos fueron fondos de inversión extranjera y si hubo algunos grupos de inversores que tuvieron información privilegiada, que compraron dólares baratos».
El requerimiento del oficialismo fue motorizado después de un informe del Banco Central, que conduce Miguel Pesce, según el cual entre entre 2015 y 2019 la fuga de capitales superó los 86.000 millones.
El desquiciado comportramiento del diputado macrista, Luciano Laspina:
