A ocho días del crimen racial contra George Floyd, por parte de efectivos policiales de Mineápolis, prácticamente todo Estados Unidos se convirtió en escenario de grandes manifestaciones, fuertemente reprimidas por la policía y la Guardia Nacional, que ya produjeron muertos y cientos de herdios, y en las que además se destruyeron cientos de comercios y se cometieron robos. Lo que dejó al descubierto este nuevo crimen racial, es la profunda crisis socioeconómica que atraviesa el país ubicado al norte de América. Si bien nunca se decretó cuarentena, a pesar de sus más de 1.8 millones de infectados y 105 mil muertos por la Covid-19, en estos últimos dos meses se perdieron cerca de 40 millones de empleos, y según estimaciones del FMI, su economía caerá este año entre 6 y 8 puntos.
Si algo faltaba en Estados Unidos para que estallara una rebelión social, que por ahora no cuenta con una dirección política para poder canalizar sus demandas, era un aberrante crimen racial. Y sucedió el pasado 25 de mayo en la ciudad de Mineápolis, cuando un grupo de policías asesinaron al ciudadano afroamericano George Floyd, por asfixia. Ese crimen, destapó una olla a presión que de todos modos iba a explotar.
La crisis socioeconómica que avanza a pasos agigantados en Estados Unidos –principal economía del planeta- puede superar a la sufrida en 1929, con la caída de la Bolsa de Wall Street. A pesar de las amenazas de su presidente Donald Trump, de convocar al Ejército para profundizar la represión, la Guardia Nacional y las policías estatales por momentos se ven desbordadas ante las masivas manifestaciones, que no solo exigen justicia por el nuevo crimen racial (llevado a cabo en un país que por definición es racista), sino que se sumó la frustración social producto de la crisis socioeconómica que impuso la pandemia de la Covid-19, que literalmente frenó a las economías mundiales.
En este sentido, el prestigioso profesor de Economía de la Universidad de Columbia, Brendan O’Flaherty, presentó un informe que estima en alrededor de 250.000, las personas que podrían quedarse sin hogar como resultado del desempleo disparado en estos últimos dos meses, desde que comenzó a propagarse la pandemia. El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano estimaba que había 568.000 personas sin hogar en el país en enero, antes del brote.
¿La crisis desatada le costará la reelección a Donald Trump? Según encuestas realizadas por el diario Washington Post y la cadena ABC, el candidato a la presidencia por los Demócratas, Joe Biden –ex vicepresidente de Barack Obama- aventaja a Trump por 10 puntos porcentuales (53% fa 43%) Las elecciones se realizarán el próximo 3 de noviembre. Todavía falta mucho camino por recorrer
El análisis de O´Flaherty, se basó en proyecciones de desempleo del Instituto de Política Económica, que predijo una tasa del 15,6% para julio, y de la Oficina de Presupuesto del Congreso, que de igual forma proyectó una tasa de desempleo del 16% para el próximo verano local.
Por otra parte, según el conteo que a diario realiza la Universidad Johns Hopkins, el total de muertos y contagios sigue creciendo a nivel nacional: casi 105.000 y 1,8 millones, respectivamente.