Francia, España e Italia registraron sus mayores cifras diarias de contagios desde mayo. España es el país registra la mayor incidencia del coronavirus en Europa occidental. En las últimas dos semanas, 137 personas se contagiaron por cada 100.000 habitantes, muy por encima de las tasas registradas en Francia (45,8), Reino Unido (20,5), Alemania (17,7) o Italia (10,7)
Los temores de que una segunda ola de coronavirus azote con fuerza nuevamente a Europa crecieron este jueves en los países más afectados de ese continente durante la pandemia, con Francia e Italia contabilizando las peores cifras diarios de casos de la enfermedad en meses, y el gobierno de España alertando que se están haciendo peligrosos retrocesos.
Según las cifras publicadas por la Dirección general de Salud de Francia, el país registró 4.771 casos de coronavirus en las últimas 24 horas, es decir un millar más que el miércoles, lo que representa una progresión inédita desde mayo,
Es la primera vez desde mayo que se supera la cifra de 4.000 contagios diarios
A pesar de ello, el número de ingresados en hospitales bajó a 149, en lugar de 162 el miércoles. Actualmente hay 4.748 pacientes de coronavirus internados. El número de pacientes en cuidados intensivos aumentó ligeramente, de 378 a 380.
Por su parte, Italia registró 845 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, la cifra más alta desde el 23 de mayo, según el informe difundido por el Ministerio de Salud.
La península había reportado 642 contagios el martes, lo que confirmaría una tendencia a la alta.
«No estamos en una posición tan mala como Francia o España, pero la situación no es satisfactoria», advirtió el profesor Massimo Galli, director del departamento de enfermedades infecciosas del prestigioso hospital Sacco de Milán.
Para el especialista el aumento de los casos de coronavirus se debe a que «el fin del encierro dio lugar a una excesiva sensación de falsa seguridad«, así como a los viajes por turismo debido a la temporada veraniega.
La región de Italia más afectada es Véneto, donde se triplicaron los casos de contagios diarios (+159), seguida por la norteña Lombardía (+154) y Lazio (donde se encuentra Roma, +115).
Según el último balance difundido por el ministerio, desde el inicio de la pandemia se registraron 256.118 casos de coronavirus y 35.418 fallecidos en el país.
A diferencia de la primera oleada en marzo, que afectó a las regiones del norte, lo que obligó al gobierno a ordenar el bloqueo de todo Italia por más de dos meses, esta vez los contagiados se encuentran repartidos por todo el territorio nacional, lo que resulta particularmente preocupante.
En tanto, el director de emergencias sanitarias en España, Fernando Simón, advirtió que «las cosas no van bien» ante el rampante crecimiento de los contagios de coronavirus e incluso pidió ayuda a los «influencers» para conscienciar a los más jóvenes.
«Las cosas no van bien. Por favor, que no se confunda nadie, esto no podemos dejar que siga«, reclamó el especialista, encargado de monitorear la evolución de la epidemia en España.
España es el país registra la mayor incidencia del coronavirus en Europa occidental. En las últimas dos semanas, 137 personas se contagiaron por cada 100.000 habitantes, muy por encima de las tasas registradas en Francia (45,8), Reino Unido (20,5), Alemania (17,7) o Italia (10,7), según cálculos de AFP.
En el balance del jueves, el Ministerio de Sanidad sumó más de 7.000 positivos llevando a 377.906 el total. La mortalidad también se incrementó con 122 fallecidos en los últimos siete días, cuando a finales de julio era de apenas 12.
Después de unas semanas atribuyendo este repunte al elevado número de pruebas PCR practicadas, Simón endureció el discurso este jueves, dirigiéndose especialmente a los jóvenes que son la población con más contagios en las últimas semanas.
Aunque muchos de los nuevos casos son leves o asintomáticos y la ratio de hospitalización es baja, el doctor advirtió que los ingresos y las defunciones aumentarán «a medida que se eleva la transmisión».
El repunte de contagios se produce a pesar de que España adoptó restrictivas medidas para frenarlo: el barbijo es obligatorio en cualquier lugar público, las discotecas se cerraron y no se puede fumar en la calle si no se puede mantener una distancia de dos metros con otras personas.