La ciudad puntana de Villa Mercedes transita horas de dolor por la muerte Verónica Bailone, la joven viceintendenta de 37 años, que falleció a causa de un cáncer de pulmón. El cura local, Juan María Casamayor, atravesado por las tinieblas de un odio que atrasa cinco siglos, festejó el dramático fallecimiento. “Estaba a favor del aborto y Dios le consedio (sic) esa gracia, le abortó la vida”, posteó en su cuenta de Facebook. El Obispo de San Luis, Gabriel Barba, solo se limitó a pedirle al párroco que festeja muertes, que se retracte.
Aunque parezca sorprendente en pleno Siglo XXI, el fundamentalismo ultracatólico continúa dando rienda suelta a sus expresiones más oscuras. Las mismas que en períodos de la historia, condujeron a crímenes masivos como los producidos durante la Inquisición, las Cruzadas y la conquista de América, sólo por citar algunos ejemplos.
En este caso, el cura Juan María Casamayor (ver foto abajo), festejó la muerte a causa de un cáncer de pulmón, de la joven viceintendenta de Villa Mercedes, Verónica Bailone (37), a través de un posteo en su cuente a de Facebook, de contenido medieval: “Estaba a favor del aborto y Dios le consedio (sic) esa gracia, le abortó la vida”.
El Obispo de San Luis, Gabriel Barba, solo se limitó a solicitarle al sacerdote que se retracte debido a un comentario “muy ofensivo”. Estas cosas, también continúan sucediendo en Argentina.