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Por Alicia Vicchio. Desde su inauguración en 1979, hasta el año 2015, el Museo privado «Florencio Molina Campos» contó con la colaboración de todas las administraciones del Municipio de Moreno. Tras el triunfo de la actual intendenta Mariel Fernández, ningún integrante de la Comisión de dicha institución se acercó a solicitar ayuda. Claro, en las sombras, y desde hacía cinco años, esos honorables comisionistas venían con la idea de comercializar el inmueble, usando como excusa el deterioro y la inseguridad
En los comienzos hubo intendentes que durante su gestión abonaban cinco sueldos de trabajadores en la locación, otros el mantenimiento del edificio (arreglos, refacciones, pintura, detalles de plomería electricidad, etc.) las alarmas de seguridad, y otros conceptos, siempre en pos del patrimonio que allí se guardaba
A fines de 2015, en el inicio de la desafortunada intendencia de Festa, y aprovechando la ausencia de control con lo que ocurría, miembros de la Fundación, entre ellos los Güiraldes, el senador Federico Pinedo y otros, comenzaron a pergeñar el traslado de la locación a San Antonio de Areco, allí hay una Fundación Las Lilas, cuyo presidente Octavio Caraballo, es causalmente vocal de la Fundación Molina Campos, y tiene una sala «homenaje permanente al pintor» ( https://museolaslilas.org/Sala-MolinaCampos.php )
Justamente a ese pago se llevan las obras y pertenencias de Florencio, sin que se sepa hasta el momento dónde están, porque ya no permanecen en los salones del Museo.
Los cinco años de la gestión que encabezó Walter Festa, sirvieron para que «La Fundación» mantuviera el museo cerrado, con filtraciones de agua, humedad en paredes, techo sin arreglo y cielorraso con enormes manchas de humedad.
Hasta el inicio de la pandemia se realizaban muestras itinerantes por toda la provincia. Y nada de actividad en Moreno
En octubre de 2020 surgió el alerta de la venta del inmueble. En forma inmediata el Consejo Universitario de la Universidad Nacional de Moreno llamó a evitarlo, convocando a la comunidad
Al mismo tiempo, el entonces secretario de Cultura municipal, Emmanuel Fernández se reunía con Adolfo Güiraldes (empleado municipal en San Antonio de Areco,) y parte de la comisión, para salvaguardar el espacio patrimonial. El propio Güiraldes comentó días después a sus allegados que le había mentido a Emmanuel: «a los políticos les miento, el Museo se vende», cuentan que dijo el desfachata’o.
Enterado de la transacción, el matrimonio Ocampo / Salgado (familia directa del historiador Juan Carlos Ocampo) se presentó en el Museo para retirar pertenencias de su pariente. Describen que el salón mayor estaba vaciado de obras «con cuadros en cajas de cartón», y estantes y vitrinas sin objetos. Es decir, que mientras la Comisión concurría a reunirse con las autoridades municipales estaba vaciando el lugar ¡Qué nenes!
En este mes de febrero se concreta la venta, con el cartel en la reja. AHORA, no antes, se produce una movida de quienes se indignan frente a tanta impunidad
Se presentó un proyecto de ordenanza de expropiación
A su vez desde el bloque de concejales del Frente de Todos lanzaron apresuradamente un comunicado con un error informativo cuando no se sabe hay que preguntar a quienes sí saben y bajar el índice de soberbia a cero. Dice la notita que con la Fundación van a recuperar «la quinta de Cascallares» y las pertenecías de FMC. No. Nada que ver la Fundación allí. En primer lugar no es una quinta, el propio Florencio lo llamó «rancho» Los Estribos, marca de la familia. Está ubicado en San Carlos y El Maestro, fue construido por las manos propias del matrimonio Molina Campos / Ponce Aguirre, con paja, barro y ladrillos horneados en la zona, con ayuda de vecinos, y por su importancia histórica LO ADQUIRIÓ EL MUNICIPIO DE MORENO en el año 2007. Años después, la propiedad del barrio Cascallares, por el camino de sirga que conduce al Dique, fue intrusada. Se desconoce la situación actual. En el 2020, a pocos meses de iniciada su administración comunal, desde el Ejecutivo municipal que encabeza Mariel Fernández, se comunicó que iban a rescatarlo del olvido y ponerlo en valor cultural para el pueblo morenense
Así las cosas Entre las últimas acciones se organizó un encuentro en el Museo Histórico Municipal Alcorta (cerrado todo el tiempo de la desgestión Festa, siendo que es «patrimonio nacional»), para charlar de lo que ocurre, y finalizar este sábado próximo, a las 20, con una caminata y abrazo simbólico al Museo Molina Campos, ubicado en la calle que lleva su nombre y apellido, casi Avenida Victorica
Un poco de historia
Desde el año 2017, a la fecha donde ya se conocía que no había ninguna actividad y comenzaba a derruirse la estructura del Museo, esta periodista redactó siete notas siete. Como recién en estos momentos hay quienes, políticos, concejales ingresantes en 2019, integrantes de entidades y vecinos, descubren la existencia del lugar y toda su historia, va un pequeño aporte de material fotográfico del archivo personal de Elvirita, cuyas réplicas fueron digitalizadas, para que no vuelvan a equivocarse al emitir notas.
Fotos: fotos El Rancho Los Estribos (Molina Campos y un vecino, interior de la vivienda // Walt Disney montado en un caballito de madera // reunión con Disney y un asado campero) / Elvirita tomando mate, en una muestra denominada «Mate Party» / Elvira y Florencio; Almanaque de Alpargatas; interior del Museo Molina Campos, su salón mayor (hoy vaciado) /cuadro pintado por Florencio en su atelier del rancho Los Estribos, donde se ve el horizonte de esta pampa ondulada del aquel Cascallares de 1935 / fotos del pintor y su ”pinta» / Inauguración de la Escuela «Gastón Campos», en Cascallares, construida por Florencio y Elvira, que luego pasó a denominarse «Florencio Molina Campos», en la imagen de lo ve al entonces intendente peronista Alberto Vera.
