Por Maximiliano Borches. “A lo largo de tantos años se fue estructurando un estereotipo sobre mí que excluye actos ingenuos o simplemente estúpidos. Se presume que siempre actúo en forma racional”, explicó de manera confusa, y poco creíble para (lo que se presumía, al menos) su estatura intelectual y política, el periodista Horacio Verbitsky, en un artículo de su autoría irónicamente –quizás- titulado: “Vacunados”, publicado en el portal que él dirige: “El Cohete a la Luna”. Lo cierto es que cuesta creer, con menos fuerza que asumir, que el “perro” sea ingenuo. El gobierno nacional, atacado constantemente por “izquierda” y por “derecha”, recibió un nuevo golpe de uno de los embanderados del “progresismo”, que amaga con la izquierda y pega con la derecha, sin embargo se repuso con rapidez, y la asunción como ministra de Salud de Carla Vizzotti, renueva el aire de la exitosa campaña de vacunación que se despliega en todo el país.
No caben dudas de que la responsabilidad tras el escándalo desatado por la vacunación irregular a personajes conocidos del mundo de la política y el periodismo, no solo le corresponde al periodista Horacio Verbitsky. El ahora exministro de Salud Ginés González García, jamás debió permitir que esto sucediera, como jamás tuvieron que permitir que sucediera, tanto el propio Verbitsky, como el senador Jorge Taiana y el diputado Eduardo Valdés, a pesar de sus tardías cartas de disculpas (ver los textos de los tres, al final de la nota)
Lo cierto, es que Horacio Verbitsky tiró la bomba durante una jornada políticamente crucial, para el gobierno de TODOS: el día que se presentó el Consejo Económico y Social. Una de las apuestas estratégicas más importantes de la administración Alberto Fernández / Cristina Fernández de Kirchner, para los tres (¿primeros?) años que quedan de gestión.
Con un tono de voz que parecía el de un adolescente que minimizaba una travesura alcohólica o de consumo de algún estupefaciente, Verbitsky explicó en “El Destape Radio” (de donde fue echado por su dueño, Roberto Navarro), durante la misma mañana que se presentó el Consejo económico y Social, precisó que: “Llamé a mi amigo Ginés (González García), a quien conozco hace mucho. Me comentó que debía ir al hospital Posadas, un lugar muy especial para mí porque allí murió mi padre hace 42 años. Cuando estaba por ir, recibí un mensaje del secretario de Ginés, que me dijo que iba a venir un equipo de vacunadores del Posadas al Ministerio y que fuera allí a darme la vacuna”. La bomba explotó. Por unas horas, todo el esfuerzo del Gobierno Nacional (que se erigió en el primero de Sudamérica en comenzar la campaña de vacunación contra el coronavirus) pareció reducirse a poco más que escombros.
Opacada la que se pensó como principal acción de gobierno, tras el acto en el CCK, el jefe de Estado eyectó a un cansado Ginés González García, y en su lugar ubicó a la joven y vigorosa Carla Vizzotti, para renovar los aires de la que será, una de las acciones épicas de la actual gestión de Gobierno, una vez que la pandemia se convierta en una penosa y aliviada anécdota.
Por lo demás, a este redactor no le quedan claras aún las motivaciones que llevaron a Verbitsky a atacar al gobierno de Albero Fenández/Cristina Fernández de Kirchner.
El destacado periodista y militante por los Derechos Humanos, Horacio Verbitsky, fue una figura central para quienes abrazamos el “violento oficio de escribir” –como diría su amigo y compañero Rodolfo Walsh… ¿qué diría ahora, Rodolfo Walsh?- durante los años ´90, cuando en total minoría y en una casi asfixiante soledad, resistíamos las políticas neoliberales impuestas por el fallecido Carlos Menem en su primera etapa de gobierno. Por esos años comenzaba la decadencia del peronismo, y de su histórica estructura de acción creada por Juan Domingo Perón: el Partido Justicialista.
El progresismo, en muchos momentos, se torna más peligroso que los que son definidos como sus enemigos antagónicos; quienes al menos tienen la honestidad de pegar siempre con la derecha.
El progresismo, amaga con la izquierda y pega con la derecha.
Texto de “disculpas” publicado por Horacio Verbitsky en “El Cohete a la Luna”:
VACUNADOS
Mi vacunación en el Ministerio de Salud fue un error grave, del que me arrepiento, y por el que pido disculpas
Debo explicaciones a todos los lectores del Cohete y a quienes siguen mi trabajo y mi militancia desde hace mucho tiempo. Mi vacunación en el Ministerio de Salud fue un error grave, del que me arrepiento, y por el que pido disculpas. Asumo sin excusas la parte que me toca y acepto todas las críticas recibidas, así como agradezco las tan numerosas comunicaciones de solidaridad y afecto. Si lo hice y, sobre todo, si luego lo conté sin que nadie me lo preguntara, es porque no advertí que fuera algo incorrecto, el ejercicio de un privilegio.
Habrá quienes duden, porque a lo largo de tantos años se fue estructurando un estereotipo sobre mí que excluye actos ingenuos o simplemente estúpidos. Se presume que siempre actúo en forma racional y se buscan motivaciones ocultas, que en este caso han llegado a extremos delirantes, como que fue un regalo de cumpleaños a Cristina, para que el gobierno se desembarazara de Ginés.
Entiendo el pedido de renuncia que le formuló Alberto, deploro su salida del gobierno y recomiendo leer su carta de despedida. Allí, además de trazar un balance de su gestión, luego del desastre de los cuatro años del neoliberalismo, el ex ministro dice que las personas vacunadas en el Ministerio “pertenecen a los grupos incluidos dentro de la población objetivo de la campaña vigente”. Es lo mismo que me dijo cuando, alarmado ante el noveno contagio en mi familia, que abarcó desde septuagenarios hasta bebés de un año, y con una víctima fatal luego de semanas de sufrimiento, lo consulté sobre si me correspondía. Me dijo que sí y que debía hacerlo en el Hospital Posadas, uno de los tres nacionales, que depende del Ministerio. Días después obtuve el turno.
Pero horas antes, desde la secretaría privada del ministro me indicaron que un equipo ambulante del hospital lo haría en el propio Ministerio. No debí haberlo consentido.
Amigos bien intencionados me sugieren respuestas polémicas sobre los privilegiados que denuncian privilegios, la pésima gestión de la Ciudad Autónoma frente a la pandemia y la vacunación, donde no hay un cronograma y se abren las escuelas sin las condiciones mínimas. También me envían memes simpáticos y frases certeras de Arturo Jauretche.
Todo eso es cierto y mi ex, que tiene más de 70 y es médica, nunca consiguió registrarse ni en los teléfonos ni en la web de la CABA.
Pero nada de eso me justifica. Por el contrario, debilita mi reclamo de un trato igualitario y de cuidado especial a los más vulnerables. Lo más decente que se me ocurre es reconocerlo y pedir perdón.
El único consuelo es constatar cuánta gente digna y pura nos rodea y no nos habíamos dado cuenta.
Texto “aclaratorio” publicado por los legisladores del Frente de Todos, Jorge Taiana y Eduardo Valdés:
Ante los hechos de público conocimiento y en cumplimiento de nuestras responsabilidades públicas, nos vemos ante la obligación de aclarar algunos puntos:
1.- Nos vacunamos con personal de salud del Hospital Posadas, que es el hospital nacional de referencia, luego de haber sido invitados por el presidente Alberto Fernández a integrar su comitiva en el viaje a México, como presidentes de la Comisión de Relaciones Exteriores de las Cámaras de Senadores y Diputados respectivamente.
2.- Ante tal situación, consultamos a las máximas autoridades sanitarias de nuestro país y por cuestiones de disponibilidad, se programó el día jueves 18 de febrero en el Hospital Posadas la aplicación de la primera dosis de Sputnik V. Minutos antes de la cita, se nos indicó que en su lugar concurriésemos al Ministerio de Salud.
3.- Jamás ejercimos un privilegio. Nuestro caso aplica a la categoría prioritaria de “Personal estratégico: toda persona que desarrolle funciones de gestión y/o conducción y funciones estratégicas necesarias para el adecuado funcionamiento del Estado” tal cual lo establece el “Plan Estratégico para la vacunación contra la COVID-19 en Argentina”, Resolución 2883/2020, que fija los “Criterios para la priorización de personas a vacunar” y frente a la inminencia del viaje, nunca antes, procedimos a aplicarnos la vacuna, estando comprendidos dentro de las prioridades fijadas, a saber:
◦ El riesgo de padecer formas graves de enfermedad
◦ Las actividades con más riesgo de exposición
◦ Aquellas actividades consideradas estratégicas para el adecuado funcionamiento del estado.
4.- Jorge Taiana, con 70 años, soy un paciente de riesgo, operado del corazón, con dos bypass y con diabetes. Sin embargo, pese a mi condición de salud, trabajé activamente durante toda la pandemia, tanto de manera presencial como virtual, para cumplir con mis responsabilidades en el Senado.
5.-Eduardo Valdés, con 65 años, soy un paciente de riesgo por edad, condiciones de salud preexistentes relacionadas a mi peso y afecciones cardíacas. Durante todo este tiempo, trabajé activamente en función de ejercer mis responsabilidades legislativas como políticas, de manera virtual y presencial.
6.- Integrar la delegación presidencial en el viaje a México, planteó la situación de salud de ambos, pero también la necesidad de cuidar y preservar la salud de los otros miembros de la comitiva y de los propios anfitriones mexicanos. Tanto México, como nuestro país, continúan enfrentando una pandemia que requiere de la mayor cantidad de cuidados posibles. Uno de los objetivos de esta visita es coordinar y aunar los esfuerzos en los que hoy están abocados el gobierno argentino y el mexicano para la producción en conjunto de la vacuna AstraZeneca.
7.- En este contexto accedimos a la vacuna, al igual que otros miembros de la delegación y funcionarios que ya están vacunados al también estar considerados personal estratégico de acuerdo al Plan de Vacunación anteriormente citado.
8.- Ante información parcial e incorrecta que ha circulado, nos vemos en la obligación de explicar las circunstancias en que fuimos inoculados, tal cual lo establecen nuestras responsabilidades y obligaciones, tomando en cuenta la legislación vigente y en consulta permanente a las autoridades sanitarias.
ATENTAMENTE
Jorge Taiana Eduardo Valdés
Senador Nacional Diputado Nacional