«Bajar la inflación es un proceso que el Gobierno conduce pero que es una responsabilidad colectiva de todos los actores económicos para alinear las expectativas (…) Queremos alinear expectativas y decisiones por parte de quienes influyen en la determinación de los precios y de los salarios para que todo vaya en la línea de lo que establece el Presupuesto», precisó el ministro de Economía Martín Guzmán, al deslizar que son los empresarios quienes tienen que cumplir su parte, durante la entrevista que brindó a Carlos Pagni en la señal de noticas LN+.
El titular de la cartera económica, Martín Guzmán sostuvo que «Tenemos que bajar de la inflación de una forma consistente, si no es boomerang, que es lo que le pasó al gobierno anterior. Quisieron bajar la inflación como si fuese un problema unidimensional y terminó con una inflación por encima del 50%». El ministro de Economía, Martín Guzmán, defendió la política oficial de precios y advirtió que «es una tarea colectiva, que el Gobierno conduce».
“Nosotros somos el Frente de Todos, no Juntos por el Cambio, no tomamos deuda en dólares”
«La inflación es un mal. Distorsiona todo el funcionamiento de una economía y le pega más a quien más abajo está en la escala de ingresos. Es un objetivo primordial poder abordar el problema de la inflación e ir reduciéndola de una forma consistente», dijo el ministro, quien insistió que «es un problema multicausal».
FMI
Respecto a las negociaciones con el FMI, Guzmán dijo que «nosotros nunca hubiésemos acudido al Fondo» y que «si la deuda se hacía insostenible, hubiésemos reestructurado».
«La razón por la cual tenemos que buscar un acuerdo con el FMI es porque no tenemos los dólares para pagar los vencimientos. Estamos negociando para que haya un acuerdo razonable. Mayo es aceptable, pero no quiere decir que mayo tenga que ser la fecha», aseguró el titular de la cartera económica.
Y agregó que «el objetivo también es reprogramar los pagos con el Club de París para despejar la carga de pago y usar los dólares para lo que la Argentina realmente los necesita».
Por otro lado, restó importancia a la suba del riesgo país que se registró en los últimos días al vincularlo a la salida de posiciones en bonos de fondos extranjeros.
En otros temas, descartó de plano la posibilidad de que el Gobierno disponga un nuevo aislamiento duro de las actividades sociales y comerciales por la pandemia como ocurrió en los primeros meses de la crisis sanitaria.
Además, Guzmán resaltó la importancia de la ley de presupuesto y lo definió como “la columna vertebral del programa macroeconómico”. Y manifestó: “El presupuesto es la guía y eso es un compromiso de nuestro gobierno. Debemos construir una cultura de planear y cumplir. Eso es lo que estamos haciendo”.
En ese momento, Pagni le consultó por la serie de modificaciones impositivas que llevó adelante el Gobierno a lo largo de este año y cuestionó entonces que no se trate de un “plan económico” sino un presupuesto con determinados objetivos. “El Gobierno nunca dijo que no iba a haber un cambio impositivo”, respondió el funcionario.
Tarifas
Asimismo, Guzmán fustigó al gobierno anterior porque «dispuso aumentos de tarifas que fueron del orden de los miles por ciento».
En ese sentido, el funcionario ratificó que los precios de los servicios públicos estén regulados, ya que deben tener una coherencia entre los costos, lo que pueden pagar los usuarios y los objetivos fiscales del Gobierno -por subsidios- de modo que los incrementos sean «razonables». «Ese número se va a definir en los próximos días», aseveró.
Además, ratificó que los aumentos no serán lineales, dado que se segmentarán según la capacidad de pago de los usuarios. Recordó: «Si se aplicase el esquema que dispuso el gobierno anterior, saliendo del congelamiento hoy, las tarifas tendrían que subir más de 100%%.
Y agregó: «En 2018 cuando se da un cambio brutal en el mundo, cuando colapsa el modelo económico, empieza un proceso de devaluación muy fuerte».
«Ese proceso no la pudo frenar nunca el gobierno anterior (…) Termino con todos los índices deteriorados (…) Perdió las elecciones, porque la gente entendió que ese era un modelo que no funcionaba. No hay nada más desestabilizante para la actividad económica que un salto devaluatorio. Para evitarlo, hay que tener coherencia y consistencia en el manejo en la macroeconomía y por eso hay que tener cuidado en el déficit fiscal y eso nos lleva al tema de los subsidios», analizó.