El fiscal en lo Penal Económico Claudio Navas Rial imputó al entonces comandante de Gendarmería, Adolfo Héctor Caliba, quien es investigado como quien coordinó el desembarco y distribución del armamento ilegal envido a Bolivia por la gestión de Mauricio Macri mientras se producía del golpe de Estado que derrocó al entonces presidente Evo Morales.
El fiscal en lo Penal Económico Claudio Navas Rial imputó este lunes al entonces comandante de Gendarmería Adolfo Héctor Caliba, señalado como el encargado de coordinar con la policía boliviana el envío de elementos represivos durante los días en los que se produjo el golpe de Estado contra el gobierno de Evo Morales, en noviembre de 2019.
La semana pasada, el Gobierno amplió la denuncia por contrabando agravado y anexó a la causa judicial documentación recolectada tras los hallazgos en Bolivia de parte del arsenal que provino desde Argentina en noviembre de 2019, y fue adquirido a Fabricaciones Militares por Gendarmería, a través del Ministerio de Seguridad que comendaba Patricia Bullrich.
Por eso, ante el juez Javier López Biscayart presentaron las fotografías sobre el material encontrado en el depósito de la policía boliviana y confirmaron la coincidencia de lotes con los adquiridos en 2018 por Gendarmería. La cuestión es central porque confirmaría el origen inequívoco de las municiones.
En la presentación, se hace foco en el comandante de Gendarmería Adolfo Héctor Caliba, que habría estado a cargo de la maniobra de recepción del armamento y que, según figura en registros oficiales, mantenía comunicación con la policía de la dictadura de Jeanine Áñez y transmitía sus pedidos de conseguir material represivo.