Por Maximiliano Borches. El Estado argentino ahorrará 30 mil millones de dólares, tras el acuerdo logrado por el gobierno de TODOS, con los principales bonistas. Una vez más, el peronismo se hace cargo de las debacles económicas heredadas por otros gobiernos, desde recuperada para siempre la democracia en 1983. Macristas, radicales y lilitos endeudaron al país, y por ende al pueblo argentino, en 227. 648 millones de dólares, en solo cuatro años.
Con solo repasar nuestra historia reciente, parecería ser que el peronismo está destinado a cerrar escenarios apocalípticos, en una Argentina con una inexplicable tendencia a ser apocalíptica. Desde sus orígenes, el Movimiento Nacional Justicialista, dio voz a quienes no la tenían, e incluyó a las mayorías populares despreciadas por oligarcas y falsos demócratas vestidos de progresistas, conservadores y hasta de “revolucionarios”.
Desde entonces, sorteando una proscripción de dieciocho años y teniendo entre sus filas a la mayor cantidad de víctimas por parte de verdugos de distintas dictaduras cívico-militares-eclesiásticas, llegó indemne al Siglo XXI, conformándose en el único movimiento de masas nacido en el Siglo XX, cuya doctrina continúa vigente en esta modernidad líquida y pandémica que nos toca atravesar.
Hasta en su peor versión, durante los dos mandatos de Carlos Menem, el peronismo se encargó de apagar incendios económicos y políticos heredados, como la hiperinflación y el necesario disciplinamiento de las Fuerza Armadas. Nunca más hubo levantamientos militares en plena democracia.
Pasado el olvidable gobierno de otro radical, Fernando De La Rúa, quien huyó en helicóptero dos años antes de finalizar su mandato, dejando al país en el abismo; otra vez un gobierno peronista de transición –por el caos institucional que se vivía- encabezado por Eduardo Duhalde, sentó las bases económicas/sociales, del despegue argentino que se vivió desde el 2003 al 2015, con los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. Años de felicidad popular y reencuentro con la política para millones de argentinos.
En 2006, Argentina logró la independencia económica tras haberle pagado la totalidad de la deuda al Fondo Monetario Internacional (FMI), de 9.600 millones de dólares. En esa operación soberana, el Estado argentino ahorró 842 millones de dólares que hubiese pagado en concepto de intereses.
Luego, con Cristina, se llegó a un acuerdo con el denominado “Club de París”, y en las distintos acuerdos con acreedores que se presentaban, se llegó a cerrar con el 91 por ciento total de bonistas y acreedores de toda la histórica deuda externa argentina, que comenzó a acumularse de 1956, año en que fue derrocado Juan Domingo Perón.
Hoy, otro gobierno peronista, encabezado por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, dio un nuevo paso soberano. Otro capítulo de la historia social y económica de la Argentina, que se leerá a futuro: el acuerdo logrado con más del 80% delos bonistas –entre ellos los tres principales grupos de fondos buitre con asiento en Nueva York- tras un descomunal endeudamiento externo producido por macristas y –otra vez- por radicales, que en total suma 227.648 millones de dólares, según datos de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV)
Gráfico de UNDAV:
Ver:
Argentina de pie: El Gobierno alcanzó un acuerdo con los principales grupos de bonistas