En uno de los pasajes más destacados de su discurso de Apertura de Sesiones Ordinarias 2021, el presidente de TODOS Alberto Fernández, anunció que iniciará una querella criminal contra el Gobierno del expresidente Mauricio Macri por el irregular pedido del préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI), «para determinar quiénes han sido los autores de la mayor administración fraudulenta y malversación de caudales», afirmó.
«El préstamo del FMI fue para fugar capitales», afirmó son vacilaciones el jefe de Estado, durante su discurso de Apertura de Sesiones Ordinarias 2021, a la vez ratificó avances con el organismo para cerrar un acuerdo de pago.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, tiene previsto viajar a Washington a mediados de marzo para continuar con las negociaciones con el organismo para firmar un programa de facilidades extendidas que reemplace al acuerdo firmado en 2018 por el Gobierno anterior por 56.000 millones de dólares, de los que el FMI ya desembolsó 44.000 millones de dólares
Al respecto, el presidente de Alberto Fernández precisó durante su discurso, que:
“A una Argentina en absoluto default, el Fondo Monetario Internacional le adjudicó un préstamo de 55.000 millones de dólares. De esa cifra se desembolsaron 44.000 millones de dólares que solo sirvieron para facilitar la salida del mercado financiero argentino de capitales especulativos con la absoluta anuencia de las autoridades de entonces.
Ese monto adeudado, según lo acordado por el gobierno que nos precedió, debe ser pagado en cuatro años. Este año, la deuda a pagar es de 3.826 millones de dólares. En 2022 esa cifra aumenta a 18.092 millones de dólares. El año subsiguiente el monto asciende a 19.186 millones de dólares. Recién en 2024 el pago de la deuda se cancela abonando 4.921 millones de dólares.
Me he permitido remarcar estas cifras para que cada argentino y cada argentina comprenda la magnitud del problema que han creado quienes nos precedieron en el gobierno.
Ahora sabemos también, por boca del mismísimo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, que en sus días de director del Fondo Monetario Internacional en representación de la administración Trump, impulsó el otorgamiento de semejante préstamo para favorecer al entonces presidente Macri en la búsqueda de su reelección.
Endeudar al país de ese modo, permitir que los recursos que ingresaron solo hayan posibilitado la más asombrosa fuga de divisas que nuestra historia registra y que la toma de semejante crédito haya sido resuelta entre gallos y media noche, sin intervenciones jurídicas y técnicas previas, con total irresponsabilidad y a espaldas de este Congreso Nacional, no puede ser visto de otro modo que no sea una administración fraudulenta y una malversación de caudales públicos como nunca antes habíamos registrado.
Nuestro país ya conoce lo que es estar endeudado. Conoce lo que nos costó “ser parte del primer mundo”. Conoce también que fue el “blindaje” y que fue el “megacanje”. En todos los casos aparecen los mismos actores que se repiten con el correr de los años. En todos los casos, los mismos privilegiados que medran con la crisis. En todos los casos las mismas victimas, argentinas y argentinos expulsados a la marginalidad de la miseria.
Para que pongamos fin a las aventuras de hipotecar al país, es necesario que endeudarse no sea gratis y que los responsables rindan cuentas de sus actos y dejen de circular impunes dando clases de economía en el país y en el mundo.
Por eso, he instruido a las autoridades pertinentes para que formalmente inicien querella criminal tendiente a determinar quienes han sido los autores y partícipes de la mayor administración fraudulenta y de la mayor malversación de caudales que nuestra memoria registra.
La inquietud que aquí nos planteamos también parece ser compartida en el seno del mismo Fondo Monetario Internacional. Hemos sabido que la Oficina de Evaluación Independiente del organismo, identificó nueve propuestas de investigación entre las cuales está la “política de acceso excepcional” a créditos, destacando un “caso particularmente difícil como la Argentina”.
Por ese motivo, instruí que todo lo que sea objeto de denuncia e investigación en nuestro país sea puesto en conocimiento de la Oficina de Evaluación antes mencionada.”
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