Por Juan Manuel Rivero. A pesar de las falsas promesas sobre «lluvias de inversiones», «inserción al mundo», «pobreza cero», «shock productivo» y «unir a los argentinos» -entre otras-, las políticas socioeconómicas aplicadas por la alianza Cambiemos impusieron un retroceso de diesciente años, tanto en la calidad de vida de los argentinos, como en la paralización de su esquema productivo. Argentina se encuentra en la etapa más alarmante de su economía, la denominada «Estanflación»: estancamiento de la economía que es acompañada por alta inflación, y al borde del default con casi 800 puntos básicos que miden el riesgo país.
El gobierno encabezado por el empresario Mauricio Macri, ya dejó preparada su pesada herencia para el 2020. En tres años de gestión, prácticamente destruyó la calidad de vida que comenzaba a reconquistar el pueblo argentino, como así también al aparato productivo nacional, diezmando el mercado interno y la generación de puestos de trabajo genuinos.
El PBI cayó 3,5% en el tercer trimestre, se perdieron casi 200 mil puestos de trabajo registrados (de los cuales 108 mil corresponden a la industria manufacturera) ubicando los índicaes de desocupación por encima de los dos dígitos; la inflación este año cerrará en más de 48%, y acumulará 160% desde el 2015; el gas aumentó 3000%; la luz 2136%; el agua 515%; la caída del salario real ronda el 22%; cerraron casi 10 mil pymes; la deuda externa creció un 420% (se ubica en 283.380 millones de dólares); los alimentos aumentos en promedio un 300% y el riesgo país se ubica cercano a los 800 puntos -sólo en 2018 aumentó 127&- ubicando al Estado argentino en serio riesgo de default (Datos de CEPA e INDEC)
Los efectos de la devaluación y la imparable inflación se sufren a diario, y según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), una familia tipo necesita $25.206 para no caer bajo la linea de pobreza. Además, y producto de sus políticas, el gobierno tuvo que dar de baja su plan denominado «Participación Público Privada» (PPP), que apuntaba a generar obra pública con participación mayoritaria del sector privado, con respaldo estatal, augurando un 2019 de mayor oscuridad.
Las perspectivas inmediatas de la economía nacional, como fundamentalmente de la calidad de vida del pueblo argentino, no son para nada auspiciosas en estos tiempos de neoliberalismo atroz, que accedió al gobierno a través de un orquestado plan mediático/propagandístico que derramó mentiras
Los gobiernos de Mauricio Macri -a nivel nacional- como el de la gobernadora macrista María Eugenia Vidal -en provincia- cumplen a rajatabla su proyecto político: destruir la independencia económica, la soberanía política y la justicia social, y sumir a nuestro país en lo que podríamos definir como una etapa «pre-peronista» en cuanto a la carencia de derechos y la sumisión económica al servicio de un proyecto geopolítico encabezado por las grandes potencias del planeta, donde el lugar que le dan a nuestro país, es el de una economía primarizada y con degradadas condiciones laborales para nuestros trabajadores.