Si bien la existencia de este billete es apócrifa, desmentida además por el presidente Alberto Fernández, el macrismo intentó armar una operación de prensa, echando mando a un antiguo y peligroso mito que nunca tuvo sustento: el acercamiento conceptual entre peronismo y nazismo, refutado hasta por el historiador y vicerrector de la Universidad de Tel Aviv, Raanan Rein. Esta “fake news”, sin embargo, conlleva una contradicción no saldada aún por el actual Gobierno. El titular de la Casa de la Moneda -que orquestó la falsa noticia- continúa siendo el macrista Fernando Pereyro.
Por Carlos Borches*
Desde chico sentí admiración por la figura de Simón Wiesenthal, quien puso su vida al servicio de descubrir y llevar a la justicia a muchos prófugos del nazismo. Las Madres, las Abuelas, los organismos de DDHH hicieron lo propio en nuestro país y Wiesenthal estaba implícito desde las metodologías hasta en el cantico «Como a los nazis … a donde vayan los iremos a buscar»
Hoy me desayuno que quienes manejan el Centro Simón Wiesenthal para América Latina han objetado la figura de Ramón Carrillo. El ejercicio de la Memoria no tiene privilegios, y todo merece ponerse a prueba, pero justamente al mejor estilo de las repudiables prácticas que denigran a diario al periodismo, los responsables del Centro afirman sin más que Carrillo fue «admirador de Hitler»:
La gravedad de una acusación de esa naturaleza me lleva a exigirles a los responsables las debidas pruebas, y hasta tanto eso no suceda los responsables del Centro serán para mi vulgares seguidores de Goebbels, por la ofensivo uso del «miente que siempre algo quedará».
Y cuando me refiero a pruebas, digo algún texto o documento que sostenga una acusación de tamaña gravedad.
Si los actuales responsables del Centro disponen de esas pruebas y solo los alienta señalar en cada país a los próceres que mostraron rasgos antisemitas van a tener mucho trabajo porque el propio Sarmiento no escapa de los prejuicios de su época. Pero no caeré en una acusación sin fundamentos, y a las pruebas me remito:
“El pueblo judío, esparcido por toda la tierra, ejerce la usura y acumula millones, rechazando la patria en que nace y muere por una patria ideal que baña escasamente el Jordán y a la que no piensa volver jamás. Este sueño, que se perpetua hace veinte o treinta siglos, pues viene del origen de la raza, continúa hasta hoy perturbando la economía de las sociedades en que viven pero de que no forman parte; y ahora mismo en la bárbara Rusia, como en la ilustrada Prusia, se levanta un grito de repulsión contra este pueblo que se cree escogido y carece del sentimiento humano, el amor al prójimo, el apego a la tierra, el culto al heroísmo de la virtud, de los grandes hechos, dondequiera que se producen”.
El texto corresponde al trabajo «Condición del extranjero en América». (1884) y quien quiera lo puede consultar de un sitio que recoge la obra de Domingo Faustino Sarmiento (http://descargas.losviajesdesarmiento.com/…/14_tomo_xxxvi_c…)
*Especial para Mariano Moreno Noticias. Docente universitario e integrante del Programa de Historia de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (FCEyN-UBA)