A través de videoconferencia, el presidente de TODOS, Alberto Fernández, inauguró el 56° Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), que en este año se desarrolla bajo el lema «Qué país queremos ser». La Argentina era un país en terapia intensiva antes del coronavirus después de haberse endeudado. Y permitieron que el dinero se fugue, unos 23.000 millones de dólares. Cuando llegamos al Gobierno la Argentina estaba con 36 [por ciento] de pobreza y sin reservas. Habían cerrado más de 25.000 pymes, que había potenciado la precarización del trabajo a partir del monotributo», señaló el Presidente, en referencia a la herencia que recibió de Mauricio Macri.
Las principales definiciones del Presidente ante los empresarios argentinos más destacados:
-«Efectivamente, es un coloquio diferente porque lo estamos desarrollando virtualmente y por el tiempo que nos toca vivir. Es único. La pandemia ha generado un colapso económico del que nadie ha podido salir indemne», y agregó: «Nos obliga a repensar ventajas y desventajas hasta que el virus apareció. Contaminó a todo el mundo, no solo a la Argentina. Europa está soportando algo así como una segunda ola».
-«El virus también se llevó a cientos de empresas, han caído bonos en su cotización. Al día de hoy no sabemos cómo prevernirlo o curarlo. Volvimos a las prácticas más elementales de la medicina», dijo Fernández, en defensa de las medidas de estricto aislamiento.
«Muy pocos concentran las riquezas y millones están en la pobreza. Merece un instante de reflexión. La Argentina era un país en terapia intensiva antes del coronavirus después de haberse endeudado. Y permitieron que el dinero se fugue, unos 23.000 millones de dólares. Cuando llegamos al Gobierno la Argentina estaba con 36 [por ciento] de pobreza y sin reservas. Habían cerrado más de 25.000 pymes, que había potenciado la precarización del trabajo a partir del monotributo», señaló el Presidente, en referencia a la herencia que recibió de Mauricio Macri.
-Ante la agudización de la crisis económica por la pandemia, el Presidente defendió las políticas oficiales de contención, como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que alcanza hoy a 9.000.000 de beneficiarios. También la ayuda a las empresas para afrontar el pago de los salarios. «Llegamos a 236 mil empresas que quizás sin la ayuda del Estado no existirían. También a que se mantengan dos millones de empleos», dijo Fernández.
-«El capitalismo puede garantizar el desarrollo social si no pierde su concepción solidaria. Empezó a tergiversarse el día que en las empresas comenzó a ser más importante el gerente financiero sobre el gerente de producción. El mejor capitalismo es el solidario, que tenga diálogo y que los mercados funcionen como corresponden». Fue una sutil manera de referirse a la crisis cambiaria, con una brecha cada vez más amplia entre la cotización del dólar oficial y el paralelo.
-«Jamás nos quedaríamos con los depósitos de la gente. Tenemos que generar confianza», dijo, sobre la salida de divisas. E intentó ofrecer alternativas para la inversión, como proyectos de construcción de viviendas. «La obra pública será el gran motorizador de la economía argentina», anheló.
-Al referirse a las movilizaciones opositoras y dijo que causan divisiones. «Los reclamos son de los más variados, pero repletos de agresión e insultos. Ese país que divide y descalifica pone en otra vereda a los empresarios y a los trabajadores. Y nosotros los necesitamos construyendo juntos. Hay que recuperar la convivencia. Institucionalidad y convivencia democrática son pilares fundamentales«, señaló.
-«Cuando llegamos al Gobierno Argentina estaba con 36 puntos de pobreza, muy pocas reservas», indicó y continuó: «Llegamos en un país recesivo, que había potenciado el desempleo, la precarización del trabajo. Todo eso pasó en un gobierno preocupado por los empresarios».
EL jefe de Estado afirmó que el país enfrenta «un problema por la falta de divisas» que «objetivamente heredamos» y negó que vaya a producirse una devaluación o un corralito : «Jamás haría semejante cosa»
-«El tiempo que se viene exige pensar el desarrollo de otro modo» y significa una «gran oportunidad». En este sentido, advirtió que «la pandemia dejó al descubierto muchas cosas, como que ese capitalismo especulativo y financiero puede derrumbarse con una facilidad increíble», y llamó además a construir un «capitalismo solidario, con diálogo y donde los mercados funcionen como corresponden».
-«Un capitalismo sin mercado beneficia a unos pocos. Yo no creo en ese capitalismo», consideró.
-El mandatario nacional insistió en que al asumir como Presidente el país estaba «en terapia intensiva» en tanto que destacó que la cuarentena temprana «sirvió para poner de pie lo que había sido derribado».
-Sobre la relación de su gobierno con los empresarios, resaltó que por la pandemia se llevó adelante el plan de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), con el que se llegó a «más de 230.000 empresas y se garantizó el trabajo de dos millones de argentinos».
-«De repente todos entendimos que el individualismo no servía. Pude ver muchísimas empresas pequeñas y medianas en la Argentina que se reinventaron. Muchas empresas se sumaron a colaborar, fue muy útil ese aporte que hicieron los empresarios», destacó el mandatario en su exposición.
Construcción y producción
–El Presidente anunció que en los próximos días se dará a conocer en Vaca Muerta «el Plan Gas, que seguramente va a generar mucha inversión en la zona y en toda la Argentina». «Tenemos un potencial enorme de producción que nos garantiza el gas que necesitamos y que tengamos excedentes exportables de gas», indicó.
-Alentó a «convertir a la construcción en una gran oportunidad de inversión y a la obra pública como un gran motor» de la economía.
«En tiempos en que ahorrar en dólares es costoso y difícil, como alternativa que argentinos encuentran para poder sostener una rentabilidad mínima de sus ahorros, queremos darle alternativas para poder invertir en otras cosas y que ganen también. La construcción es una gran oportunidad para hacerlo y en los próximos días sacaremos medidas que den cuenta de lo que estamos diciendo», dijo el mandatario, quien aseguró que vislumbra un 2021 que «ofrece muchísimas posibilidades».
Justicia
-“Es imperdonable seguir haciendo las cosas mal y que la justicia legitime peores prácticas» y llamó a «recuperar la convivencia democrática».
-«Esa Argentina dividida solo trae problemas», dijo al exponer en el coloquio de empresarios, y cuestionó «estos días de marchas y marchas donde solo se hacen reclamos y hasta protestas en domicilios particulares; este país no funciona más».
-«No buscamos la impunidad de alguien cuando proponemos mejorar la calidad institucional de la Justicia. ¿Qué opinan si cubro las vacantes con amigos? Eso es lo que pasó con el silencio cómplice de muchos. Y eso está mal», defendió el Presidente el proyecto oficial de reforma judicial y la revisión del traslados de jueces durante el macrismo.
-«La seguridad jurídica que ustedes reclaman merece jueces dignos y probos, pasar por el Senado y ser designados por el Poder Ejecutivo», añadió.