Rumbo a Qatar 2022. Con un gol de Messi de penal, Argentina le ganó 1-0 a Ecuador en un partido cerradísimo que se disputó en la Bombonera.
La Selección pasó la primera gran prueba del ciclo Scaloni. Por eso la victoria ante Ecuador trasciende el 1-0. Tiene un componente emotivo intangible, por los 11 meses sin competencia, por la incertidumbre del cómo volver a ser, por la tensión de la pandémica circunstancia, por la anormalidad de jugar con público virtual, por el gol, de Messi, por lo que significan tres puntos que, en cualquier clasificación, siempre se cuentan al final.
Sin embargo, lo dicho: el 1-0 de Leo aclaró el horizonte. Lo primero que hay que decir es que al equipo argentino nunca le faltó intensidad, fibra, espíritu. Sí, durante todo el partido, le faltó remate al arco, chances, situaciones. Salvo el grito del capitán, una desprolija de Lautaro, otra de Ocampos y una de De Paul, no hubo mucho más.