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El primer ministro francés, Jean Castex, anunció que el Gobierno decidió, para intentar contener el virus, cerrar las discotecas a partir de este viernes. Además, los mayores de 65 años podrán recibir la dosis de refuerzo sin cita previa. La alta tasa de contagios obliga a los franceses a tomar medidas, por el momento descartan los confinamientos.
El Gobierno francés anunció nuevas medidas para frenar el avance de la fuerte ola de contagios que afecta al país producto de la variante Delta.
El primer ministro, Jean Castex, informó del cierre de discotecas por cuatro semanas a partir del próximo 10 diciembre.
«Esta medida se aplicará a partir del próximo viernes y hasta principios de enero, lo estamos haciendo porque el virus circula mucho entre los jóvenes, incluso vacunados, porque llevar una mascarilla es sumamente difícil en estos establecimientos», afirmó en una rueda de prensa.
El Gobierno se comprometió a ayudar a los afectados, también a las empresas de eventos y de catering.
El Consejo de Defensa de la Salud intenta contener la situación de las últimas semanas. El promedio de casos diarios durante los últimos siete días ha sido de 43.000. El número de pacientes hospitalizados supera los 12.000, el doble que hace un mes.
Los hospitales reactivaron el llamado «plan blanco», que les permite aplazar operaciones no urgentes y pedir personal adicional.
Castex se refirió a las proyecciones del Instituto Pasteur, referente epidemiológico del país, «nos dicen que además de la vacunación debemos frenar el nivel de diseminación del virus que circula en toda la población, nos dicen que con solo reducir en un 10% la tasa de transmisión el virus, los hospitales podrían salir de la zona de peligro».
Toque de queda descartado en Francia, por el momento
A pesar de la situación, el primer ministro dijo que no es tiempo aún de tomar medidas más extremas como toques de queda o confinamientos, «sería desproporcionado», afirmó.
Para los eventos navideños al aire libre, muy populares en Francia, será necesario el pase sanitario.
Para Castex, las altas tasas de vacunación en Francia evitan las restricciones estrictas: «mi mensaje es muy sencillo, hasta fin de año, damos un paso atrás, paramos, nos protegemos y así protegemos nuestra capacidad de disfrutar la Navidad. Muchos han comenzado a hacerlo espontáneamente con espíritu de responsabilidad».
El Gobierno permitirá que los mayores de 65 años reciban la dosis de refuerzo de manera prioritaria y sin necesidad de cita previa.
Medidas en los colegios y vacunación de niños
En los colegios, donde la tasa de incidencia del virus es mayor en los niños, será obligatorio a partir del próximo jueves el uso de mascarilla en los patios de recreo y todos los deportes de contacto estarán restringidos a partir del lunes. El cierre de las instituciones educativas está descartado por el momento.
Para Guislaine David, secretaria general del sindicato Snuipp-FSU «nunca hemos tenido tanta contaminación en las escuelas y aquí vemos que no estamos tomando las medidas que sería necesario tomar».
La vacunación para niños entre 5 y 11 años que estén en riesgo comenzará a mediados de diciembre, según dijo el ministro de Salud, Olivier Véran.
Castex también pidió la extensión del teletrabajo para los servidores públicos «hasta 3 días» por semana y de 2 a 3 días en otros lugares, si es posible.
La variante Ómicron, que ya está en Francia, amenaza con dejar cientos de contagios a su paso. Según el último informe de las autoridades sanitarias, ya hay 15 casos confirmados.
Sumado a esto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, CDC, desaconsejaron el lunes a los estadounidenses viajar a Francia, Jordania, Portugal, Tanzania y otros destinos, citando preocupaciones sobre el Covid-19.
Con información de France/24, AFP y EFE
