Al conmemorarse 40 años del hundimiento, fuera de la zona de exclusión de combate, del buque “ARA General Belgrano”, por parte del submarino nuclear británico “HMS Conqueror”, constituyéndose en un crimen de guerra por parte de las tropas invasores del Reino Unido, el ministro de Defensa Jorge Taiana, junto a sobrevivientes de ese buque, otros veteranos de guerra y jefes del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, navegaron a bordo del rompehielos ARA “Alte. Irízar” hasta el lugar exacto donde el buque fue atacado y hundido por los ingleses, para realizar un homenaje a los 323 marinos fallecidos durante la Guerra de Malvinas.
Durante el sentido discurso que emitió el titular de la cartera de Defensa Nacional, Jorge Taiana, a bordo del rompehielos “ARA Almirantee Irizar”, precisó que: “Hoy vinimos hasta aquí, acompañados de algunos de los sobrevivientes del Belgrano, veteranos, para rendir nuestro homenaje a los 323 héroes que yacen en el fondo del mar y nos interpelan para que continuemos firmes en el compromiso de defender nuestra soberanía. Nos interpelan para que no cedamos en nuestros esfuerzos políticos y diplomáticos de recuperar la soberanía efectiva sobre nuestras islas.”
Y continuó: “Hoy, hace 40 años y a esta hora, el Crucero ARA General Belgrano era hundido arteramente por el submarino Conqueror, demostrando así la determinación británica de continuar ocupando nuestra tierra, explotando nuestros recursos, burlándose del derecho internacional y manteniendo una situación colonial que es vergonzosa para los tiempos que corren”.
“Vinimos a decirles a los 323 héroes que nunca los olvidaremos, que su ejemplo estará siempre presente. Este es un homenaje que les debíamos a nuestros héroes y debíamos hacerlo en este 40° aniversario”, destacó el titular de Defensa luego de la emotiva ceremonia, junto a las autoridades y veteranos presentes.
Por su parte, el jefe de la Armada aseveró: “El crucero General Belgrano era un coloso de los mares y tuvo la nobleza de permanecer casi una hora a flote para que hasta el último de los que habían quedado con vida pudieran desembarcar. Hoy quienes tripulamos la Armada, hombres y mujeres, en todos los destinos y componentes, tenemos al crucero Gral Belgrano como un ejemplo a seguir”.
Por último, Guardia brindó un reconocimiento a los “323 hombres que perdieron la vida en este hecho y que a partir de ese momento se encuentran en patrulla eterna en nuestros mares, al igual que otros marinos que han dado la vida en cumplimiento de su sagrado juramento, entre ellos los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan”.
La travesía para rendir honores a los caídos y Veteranos de Guerra comenzó desde el puerto de Ushuaia hasta las coordenadas geográficas donde fue atacado y hundido el crucero ARA “General Belgrano”, en la tarde del 2 de mayo de 1982.
Su hundimiento se convirtió en la mayor tragedia naval de la historia de la Armada Argentina, pero también en una de sus mayores pruebas de heroísmo ya que, en el marco de fuertes temporales y temperaturas extremas, en menos de 48 horas fueron rescatados más de 700 tripulantes que sobrevivieron al hundimiento.
Durante la ceremonia llevada a cabo en la cubierta del rompehielos y luego de la entonación del Himno Nacional, y de las palabras alusivas del titular de Defensa y del jefe de la Armada, las autoridades presentes arrojaron al mar una ofrenda floral, que concluyó con la ejecución del toque de silencio para honrar y rendir homenaje a aquellos hombres que dieron su vida por la patria.
Entre los veteranos VGM presentes, integraron la comitiva José María Gómez, Alfredo Núñez, Alberto Nicolás Deluchi Levene, Domingo José Leal y Adolfo Sxhweighofer.
Asistió también el jefe de Gabinete del Ministerio, Héctor Mazzei; el jefe del Comando Conjunto Antártico (Cocoantar), general de Brigada Edgar Calandín; entre otras autoridades militares.
Hundimiento del crucero ARA “General Belgrano”
El crucero de 3900 toneladas, al mando del capitán de Navío Héctor Bonzo, zarpó el 16 de abril de 1982 desde la Base Naval Puerto Belgrano hacia el este de la zona de conflicto con 1093 tripulantes. Debía mantenerse fuera del área de exclusión vigilando las intenciones de las fuerzas enemigas.
El 2 de mayo el ARA “General Belgrano» fue atacado por el submarino nuclear inglés HMS «Conqueror», que lanzó tres torpedos (dos de los cuales dieron en el blanco) en momentos en que navegaba a 35 millas al sur de la zona de exclusión determinada por Gran Bretaña alrededor de las Islas Malvinas.
Fue a las 16:02 horas cuando el primer torpedo Mark 8 impactó en la sala de máquinas, disparado a una distancia de tan sólo 5 km, dejando al “General Belgrano” sin propulsión ni energía eléctrica y con el timón trabado a estribor. El segundo impacto fue en la proa, la que quedó destruida casi por completo. La tripulación escuchó a las 16:23 horas la orden de abandonar el buque. Media hora después, el buque se hundió en las gélidas aguas australes. Las bravías olas dificultaron la supervivencia y posterior rescate de los náufragos.
Durante el ataque fallecieron 323 tripulantes -de los 1093 que tenía a bordo- y sobrevivieron 770, que debieron esperar por horas interminables en el mar, con temperaturas bajo cero, para ser rescatados.
Fue una gran proeza encontrar las balsas en las condiciones climatológicas reinantes, lo que no hubiera sido posible sin la acción de un Neptune de la Aviación Naval que las divisó y de la determinación de los tripulantes a bordo del Aviso ARA “Gurruchaga”, de los destructores ARA “Bouchard” y ARA “Piedrabuena”, y del transporte polar ARA «Bahía Paraíso» como buque hospital, que fueron quienes los rescataron.
Con información del Ministerio de Defensa.