Junto a los primeros candidatos a diputados nacionales del Frente de Todos bonaerense, Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollan; también el gobernador y la vicegobernadora de TODOS, Axel Kicillof y Verónica Magario, respectivamente, y el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó el acto de presentación de un programa municipal basado en el Plan Qunita, que había sido eliminado por el macrismo/radicalismo, dejando a decenas de miles de bebés sin siquiera elementos básicos en todo el país.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo esta tarde que «no es nuevo el odio en la Argentina, lo importante es saber reponerse a eso», al participar del lanzamiento en el municipio de Lomas de Zamora de la segunda edición del Plan Qunita, y recordó que en su anterior aparición pública, cuando se presentaron los candidatos a diputados nacionales del Frente de Todos por provincia y CABA, “Hable de la necesidad de abordar en esa campaña una decisión seria de los temas que comprometen a los argentinos”.
“A los responsables de habernos dejado este muerto que estamos cargando les pido un poco más de solidaridad, de humildad y patriotismo” (CFK)
El Plan Qunita se implementó durante la gestión presidencial de Cristina Kirchner en 2015, pero fue luego discontinuado por la administración de Mauricio Macri tras denuncias judiciales que realizó por una supuesta malversación de fondos por compras con sobreprecios.
El reciente sobreseimiento de todos los procesados en la causa del Plan Qunita por inexistencia del delito volvió a visibilizar el programa puesto en marcha hace exactamente seis años.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró que el plan Qunita fue para ella «uno de los programas más caros» a su «corazón» cuando lo lanzó durante su Presidencia, pero afirmó que «esta reedición» le gusta «más» que el anterior, de 2015, porque «va a garantizar el control prenatal desde el primer trimestre», para poder acceder a él.
«Siempre se puede mejorar», dijo la vicepresidenta al destacar las mejoras que se agregaron al sistema.
En el mes de julio, el Tribunal Oral que debía juzgar a 18 procesados por supuestos delitos en el llamado Plan Qunita de provisión de kits para recién nacidos sobreseyó a todos los acusados, al hacer lugar a un pedido fiscal por inexistencia de delito.
«La judicialización de la política frenó un programa que salvaba vidas. Hasta esa denuncia, el programa había disminuido la mortalidad infantil en un 8,5%», evaluó -tras la decisión judicial- el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro en su cuenta de Twitter.
El cierre de la causa
La decisión de los jueces del Tribunal Oral Federal 8 benefició a exfuncionarios kirchneristas como Aníbal Fernández, Daniel Gollan y Nicolás Kreplak, entre otros, y a empresarios que proveyeron los insumos para el kit.
Los jueces Adrián Grunberg, José Michilini y Ricardo Basílico ordenaron además levantar los embargos que había dictado en el caso el fallecido juez federal Claudio Bonadio.
El Tribunal resolvió dictar los sobreseimientos luego de un contundente dictamen de la fiscal de juicio, Gabriela Baigún, quien demolió la denuncia original de la diputada Graciela Ocaña y -en base al análisis de dos pericias contables- concluyó que no hubo perjuicio para el Estado, aseguró que no fue direccionada la licitación y subrayó que el kit cumplía con el objetivo de lograr «un comienzo de vida equitativo».
En los seis meses que funcionó el plan nacional para reducir la principal causa de mortalidad infantil entre los sectores de menores recursos -el colecho- se distribuyeron 74.408 kits a 289 maternidades en todo el país, de los cuales 43.600 (un 60 por ciento del total repartido) fueron entregados a las familias.
El Programa Qunita estaba destinado a todas las mujeres embarazadas titulares de la Asignación por Embarazo (AE) otorgada por ANSES y además proponía el seguimiento de las mamás durante el embarazo, en todas las acciones complementarias al cuidado del embarazo: desde los controles prenatales, el parto y controles posteriores.
De esta manera, se busca garantizar no sólo el acceso equitativo a insumos y recursos necesarios para el cuidado del bebé, sino también un seguimiento adecuado durante el período de gestación.
El kit Qunita contaba con un portabebé, cuna, indumentaria para el bebé y la mamá, elementos de cuidado e higiene (termómetro digital, toalla y toallón, babero y cremas, entre otras cosas), ropa de cama, juguetes, una guía y el kit de viaje.