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Arde la interna macrista/radical. Luego de perder por una diferencia de casi 14 puntos porcentuales ante Axel Kicillof, en 2019 (52,18 % a 38,49%), luego de encabezar una lamentable gestión en la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, la “leona que pasó a ser gatito” -según palabas del expresidente Mauricio Macri-, le confirmó a su (¿ex?) jefe político que no será candidata legislativa por la Provincia. Macri cada vez más debilitado, decidió irse nuevamente a Europa.
Lejos de resolverse el cierre de listas en la alianza macrista/radical por ahora denominada “Juntos por el Cambio”, a un mes de que finalice el plazo legal para su presentación, y las diferencias discursivas entre sus dirigentes –sumado a las ambiciones por el liderazgo dentro del partido y al crecimiento de las tensiones– dificultan el acuerdo por una lista única para las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de este año.
En este contexto, el expresidente Mauricio Macri se reunió con su ex delfín y olvidable ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, donde intentó persuadirla, una vez más, de que encabece la lista legislativa en la Provincia ya que, según el expresidente, su candidatura es la única posibilidad de obtener más votos en el distrito y así evitar un –nuevo– triunfo del kirchnerismo en el distrito electoral más importante del país.
La respuesta de Vidal, quien no solo cuenta con una amplísima imagen negativa en la Provincia, sino que mantiene fresco en su memoria la durísima derrota por casi 14 puntos porcentuales de diferencia contra Axel Kicillof, fue contundente: No.
¿Volverá a cruzar el Riachuelo para encabezar la lista legislativa por CABA, de la mano de su (¿nuevo?) jefe político, Horacio Rodríguez Larreta?.
