El estadounidense Deontay Wilder, retuvo el título pesado del Consejo Mundial de Boxeo, luego de protagonizar una electrizante pelea con el británico Tyson Fury, en la que no faltaron algunos golpes certeros que ocasionaron pocas caídas, en los 12 rounds que duró la disputa. El combate entre los púgiles se resolvió en las tarjetas, y con un fallo dividido, los jueces vieron un empate en el Staples Center de Los Angeles.
Wilder, campeón defensor, derribó en un par de oportunidades al británico, que quería coronar su regreso a los rings tras un parate que incluyó adicción a las drogas y al alcohol y que le arrancó el título en 2016. El estadounidense pisó fuerte en el noveno y en el duodécimo round, pero no pudo torcer la voluntad de su rival. Ni siquiera lo consiguió en los últimos minutos, luego de que Fury se levantara del suelo con dificultad.
La lectura de las tarjetas reflejó un combate igualado. Un juez vio vencedor a Fury por 114-110, otro declaró ganador a Wilder por 115-111 y el tercer hombre sentenció el empate por 113-113. Así, ambos extendieron su invicto: el estadounidense tiene un récord de 40 victorias (39 por nocaut) y un empate, mientras que el británico se quedó con 27 triunfos (19 por la vía rápida) y una igualada.