En sus últimos días frente al Ejecutivo, el empresario-presidente, Mauricio Macri, junto a su escudero de fórmula, Miguel Ángel Pichetto, brindó una conferencia de prensa tras la contundente victoria electoral del Frente de Todos, en medio de una anunciada devaluación que ubicó al dólar sobre los $60. Sin proponer una sola medida para evitar el impacto económico que recaerá sobre el pueblo en los próximos días, culpó al peronismo y en su desesperación lanzó una furibunda campaña de miedo.
Tras la contundente derrota electoral en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), en la que las fórmulas nacional y provincial del Frente de Todos, orillaron el 50% de los votos, superando a Juntos por el Cambio por 17 puntos porcentuales, se produjo una enorme devaluación del orden del 30%, que posicionó al dólar por arriba de los $60 pesos en una sola jornada.
Si bien, el valor de la moneda estadounidense está contenido por diversos mecanismos financieros estimulados desde Casa Rosada, para intentar llegar a las elecciones del próximo 27 de octubre, con una especia de “dólar calmo”, es claro que su precio es una mentira. Otra más del oscuro período que la alianza Cambiemos plasmó desde fines de 2015 a nuestros días.
Sin embargo, la respuesta de un herido de muerte política empresario-presidente, Mauricio Macri, fue el lanzamiento de su campaña de miedo. «Es tremendo lo que puede pasar, no podemos volver al pasado, porque el mundo ve el fin de la Argentina», expresó un atribulado Macri son su rostro desencajado
Claramente obsesionado por querer imponer terror , y con el apoyo de un impertérrito Pichetto, el derrotado presidente Mauricio Macri enfatizó que «la alternativa kirchnerista no tiene confianza en el mundo» y de manera que a las claras debería ser analizada por un psicólogo, remarcó que el propio Frente de Todos debería «hacer autocrítica y resolverlo». «El mundo económico no confía en el kirchnerismo.