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Es una de las mayores estafas de la historia nacional reciente. El gobierno de coalición PRO-UCR-ARI endeudó al país en un promedio de 32.500 millones de dólares por año, triplicando del ritmo de emisión que dejaron juntos la dictadura cívico-militar, el menemismo y la Alianza entre 1976 y 2001 (7192 millones por año). Según precisó el Ministerio de Hacienda, el 87% del endeudamiento contraído por Macri con el FMI, se utilizó para pagar deuda.
El paso del neoliberalismo por Argentina, dejó tierra arrasada. En los cuatro años de gestión del empresario-presidente, Mauricio Macri, el FMI desembolsó el mayor crédito de la historia de este organismo multilateral de crédito: u$u 56.300 millones, de los cuales, llegaron al país u$s 44.300 millones. El desembolso del último tramo del préstamo aún se mantiene en suspenso.
«El último desembolso ha sido íntegramente destinado a financiar la fuga. Este fenómeno constituye un incumplimiento flagrante a lo dispuesto por Artículo VI del Acta Constitutiva del organismo», había advertido el presidente electo, Alberto Fernández, durante agosto pasado
De este total, u$s 44.300, el 83% se utilizó para cancelar la deuda en moneda extranjera, el 14% para pagar deuda en moneda local, 1% para gastos en moneda extranjera y 4% están en las reservas del Banco Central. También se utilizaron fondos para gastos primarios en moneda extranjera, mayoritariamente importaciones de combustible, por US$ 774 millones (2%).
El endeudamiento durante el macrismo, creció a un promedio de 32.500 millones de dólares por año, triplicando del ritmo de emisión que dejaron juntos la dictadura cívico-militar, el menemismo y la Alianza entre 1976 y 2001 (7192 millones por año). Este festival de bonos que inició el gobierno de Cambiemos no tuvo como destino financiar obras de infraestructura ni potenciar la producción, sino que su destino fue asegurar la fuga de capitales. Según un informe del Centro de Investigación y Formación de la CTA (Cifra-CTA), el aumento neto de la deuda pública en moneda extranjera fue de 103.808 millones de dólares y la fuga de capitales alcanzó a 93.667 millones de dólares entre diciembre de 2015 y septiembre de 2019.
