El cinismo como marca de acción de los funcionarios del Gobierno nacional. La salvaje represión ordenada por Milei y Bullrich, que dejó un saldo de decenas de heridos, uno de ellos el fotógrafo Pablo Grillo se debate entre la vida y la muerte, con continúa internado en terapia intensiva en el hospital Ramos Mejía tras recibir un impacto directo de un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza, que le provocó un trauma grave de cráneo con pérdida de masa encefálica, es defendida por el Ejecutivo, que no solo minimiza los hechos y amenaza con “seguir reprimiendo”, sino que apelan a lo absurdo y la procacidad al afirmar que fue “una especie de golpe de Estado”, como afirmó el jefe de Gabinete, Guillermo Franco, a la vez que defenestró a la jueza Karina Andrade, quien ordenó la liberación de todos los presos que estuvieron privados de su libertad sin motivo.
Sin vergüenza alguna, el funcionario nacional dijo que «utilizaron la violencia como instrumento», generaron una marcha «totalmente organizada al grito de ‘Que se vayan todos’, que ya se utilizó tantas veces», y remató de manera sorprendente: «Lo que se pretende en definitiva es una especie de golpe de Estado».
Como si fuera poco, y en línea con deslegitimar la protesta, Francos que los manifestantes estaban armados con palos y algunos hasta tenían «armas tumberas» con el objetivo de «intentar provocar» una reacción policial para después utilizarla de manera política.
«Cuando se hagan este tipo de manifestaciones van a ser reprimidos, porque hay un protocolo que dice cómo deben manifestarse, de forma pacífica. Obviamente no pueden utilizar armas o empezar a los piedrazos dejando un tendal de daños en la Ciudad para hacer una manifestación», advirtió.
A Armando, de 12 años, y Lautaro de 14, la policía los detuvo como parte del centenar de arrestos arbitrarios, en medio de la represión de la marcha de los jubilados. Los chicos van a una escuela técnica en la calle Lavalle y al salir del colegio se encontraron con el operativo policial en la Plaza de Mayo; como estaban todas las cuadras cortadas y no pudieron tomar el colectivo, empezaron a caminar. “Ellos no conocen mucho la zona; cuando llegaron (a la plaza de Mayo) había corridas, escucharon los disparos, se asustaron y empezaron a correr”, contó Mariana Gómez, la mamá Lautaro. “La policía los detuvo y los acusó de tirar piedras contra la Casa Rosada”.
La excusa para detenerlos, detalló, fue que al correr a uno de los chicos se le cayó un mate que llevaba, que habría sido tomado por una piedra o proyectil. (Mirá el video abajo)
El jefe de Ministros cuestionó también a la Justicia por la liberación de los detenidos pidió aplicar la ley «con más dureza», y adelantó que revisarán las filmaciones para «identificar a los violentos».
Al respecto, Francos sentenció: «La Policía está trabajando en identificación de las personas que participaron. Hay filmaciones, van a identificar a los violentos para proceder a su detención, denuncia y proceso que corresponde policialmente».