El vocero del FMI, Gerry Rice, confirmó que el organismo no desembolsará hasta que sea elegido el próximo presidente, los últimos 5.400 millones de dólares -del total de 57 mil millones que firmó el empresario-presidente Mauricio Macri, hipotecando el futuro argentino- tras reunirse con representantes del Ministerio de Hacienda. Se espera que a fines de este mes, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, viaje a Washington. En Wall Street los informes confidenciales del JP Morgan, Merrill Lynch y Moody’s advierten a sus clientes sobre un eventual default.
A consecuencia del caos socio-económico que generó el macrismo con sus políticas, Alejandro Werner, director del Hemisferio Occidental del FMI, y Roberto Cardarelli, jefe de la misión técnica en la Argentina, no quieren pagar el costo político de la debacle de la economía argentina –generada esencialmente por el presidente Maci y el propio FMI- y elaboraron un crítico informe sobre la situación social y económica de la Argentina, a través del cual afirman que el último desembolso del préstamo, no llegará al país hasta que se realice la elección del nuevo presidente. Esto incluye –a pesar de ser una remota posibilidad- la eventualidad de que se produzca un balotaje, con lo cual, los 5.400 millones de dólares llegarían al país recién en diciembre, según precisó el periodista económico Marcelo Bonelli, en una nota publicada en el matutino «Clarín».
La Argentina necesita antes de fin de año 7.000 millones de dólares frescos para cerrar las complicadas cuentas.