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El ministro de Seguridad, Sergio Berni, precisó que, en 2021, la gestión de Kicillof entregó 2500 millones de pesos en subsidios para colocar las cámaras. «La plata estuvo. Algunas de las cámaras se pusieron pero no tienen los chips para transmitir de manera directa», señaló y responsabilizó a las empresas por no poner en marcha los equipos.
Tras el asesinato a sangre fría del chofer de la línea 620, Daniel Barrientos, el gobernador Axel Kicillof encabezó este lunes una reunión con las autoridades de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y los ministros Sergio Berni (Seguridad) y Jorge D´Onofrio (Transporte) en la que se acordó crear una comisión de seguimiento para que las empresas de transporte instalen las cámaras de seguridad por las que recibieron 2500 millones de pesos del Estado y se ponga en marcha, a su vez, un centro de monitoreo en tiempo real para garantizar medidas de seguridad en los colectivos del Conurbano.
«Nos hemos comprometido juntamente con la UTA a hacer una comisión de seguimiento para que se pongan en marcha las cámaras que faltan», señaló el ministro D´Onofrio en rueda de prensa tras la reunión en la Gobernación bonaerense. El funcionario aclaró que las empresas de colectivos fueron intimadas en enero a instalar las cámaras en las unidades y que, pese a recibir la plata para los equipos, no lo hicieron.
Berni recordó que en 2018 hubo un hecho similar a éste y que, pese a las promesas del gobierno de Cambiemos, las cámaras no se pusieron en marcha. «Se presentaron leyes con el objetivo de incorporar cámaras que transmitan en forma directa. Cada conductor tenía un botón de alerta que ante cualquier emergencia activaban las cámaras de manera remota. En una reunión, el entonces ministro Cristian Ritondo se comprometió a buscar un crédito de Banco Provincia para las empresas de transporte. Pero pasó el tiempo y no se llevó adelante», recordó.
En la actualidad, según datos oficiales, sólo el 25% de un total de 8 mil colectivos circula con cámara de seguridad en la provincia, pese a que una ley sancionada en diciembre de 2016 obliga a las compañías a instalar estos dispositivos que graban en tiempo real en cada unidad. Esas cámaras, a su vez, deberían estar conectadas con el centro de monitoreo de las imágenes que, en caso de detectar que se está cometiendo algún delito, emite un alerta y dé intervención inmediata a la policía. «El Estado puso la plata para las cámaras de seguridad y las cámaras no están», remarcó el ministro y precisó que la inversión fue de 2500 millones de pesos.
Tras la protesta de choferes de este mediodía, que terminó con una feroz golpiza al ministro Berni, Kicillof convocó a una reunión de urgencia al titular de la UTA, Roberto Fernández, para definir medidas. En este marco fue que se definió apurar a las empresas y también poner en marcha el centro de monitoreo de todas las cámaras que funcionen en cada colectivo. «La idea es que muy pronto tengamos en marcha el centro de monitoreo con toda la tecnología, con inteligencia artificial», señaló D´Onofrio pero aclaró que, en casos como el de esta madrugada, «es muy difícil prever que salvajes como éstos crucen en un auto a un colectivo y maten a sangre fría».
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