Se trata de Marco Antonio Rubio, quien oficia de vocero de las amenazas lanzadas por el presidente estadounidense Donald Trump. «Hemos abierto la posibilidad de que nuestros equipos técnicos aclaren lo que tenga que aclararse», afirmó Mulino, buscando bajar la tensión luego de las amenazas de Trump.
Foto de portada: el Presidente panameño, José Raúl Mulino y el secretario de Estado Marco Antonio Rubio.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, se reunió este domingo con el jefe de la diplomacia estadounidense, Marcos Rubio, para discutir sobre la amenaza de Donald Trump de retomar forzadamente el control del canal de Panamá, debido a su consideración de que está bajo «influencia» de China. Rubio llegó a Panamá en la noche del sábado, en su primer viaje al exterior como secretario de Estado, y se reunió con Mulino en el Palacio de las Garzas.
Según informaron funcionarios de ambos gobiernos, en el encuentro también se abordó la migración por la selva del Darién, en la frontera con Colombia, por donde pasaron unos 300 mil inmigrantes en 2024, rumbo a Estados Unidos. El «halcón» estadounidense llega a Centroamérica a la cabeza de una política exterior agresiva, marcada por deportaciones masivas de migrantes latinoamericanos y amenazas de guerras tarifarias.
Una conversación con «muy buena fe»
El presidente panameño propuso a Rubio coordinar equipos técnicos que colaboren para esclarecer las dudas sobre la supuesta presencia china en el canal. «Hemos abierto la posibilidad de que nuestros equipos técnicos aclaren lo que tenga que aclararse», afirmó Mulino en una rueda de prensa posterior a su reunión, en la que aseguró que dejará la designación en manos de Estados Unidos.
A pesar de que aún no se estableció una fecha para la inspección, el panameño se mostró confiado en que Trump cese sus amenazas de recuperar la vía interoceánica. «Yo creo que hemos hecho este ejercicio y esta conversación de muy buena fe», subrayó Mulino, antes de agregar que la conversación sirvió para llegar a «acuerdos importantes», que no precisó, y sentar bases para una mejor relación entre sus gobiernos.
José Raúl Mulino: "El Canal de Panamá es operado por nuestro país y así seguirá siendo. El presidente tiene su opinión sobre la presencia de China, la cual será aclarada en su momento en las instancias técnicas del canal."#NoticiasPanamá #NoticiasTVN #Panamá #TVNNacionales… pic.twitter.com/3VS4Mll8DT
— TVN Noticias (@tvnnoticias) February 2, 2025
Mulino dijo que no ve una amenaza «real» contra los tratados que le otorgan el control del canal, a pesar de las amenazas de Trump. «No siento que haya ninguna amenaza en este momento real contra el tratado, la vigencia y mucho menos el uso de la fuerza militar para apoderarse del canal, no siento eso», señaló el mandatario.
A su vez, Mulino comentó que ofreció una ampliación del acuerdo migratorio, que le permitiría a Estados Unidos usar «el área de la pista aérea de Nicanor en Metetí, provincia de Darién» para procesar a los deportados de países de la región, como Venezuela, Colombia y Ecuador, entre otros. El objetivo es combatir la migración ilegal por la inhóspita selva del Darién, a través de la cual los migrantes emprenden su incursión en el territorio estadounidense.
La amenaza de Trump
Según aseguró el portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, el jefe de la diplomacia estadounidense advirtió que su país tomará «medidas» en caso de continuar la «influencia» de China en el canal. Rubio «dejó claro que este ‘statu quo’ es inaceptable y que, a falta de cambios inmediatos, Estados Unidos tomará las medidas necesarias para proteger sus derechos», aseguró Bruce.
El vocero remarcó que, durante la conversación, el jefe de la diplomacia comunicó que Trump determinó que «la actual posición de influencia de China es una amenaza para el canal» y una violación de los tratados bilaterales sobre la vía. Trump arrastra la promesa de «recuperar» el control del canal desde antes de su asunción.
Durante la presentación de sus primeras órdenes presidenciales, el republicano no descartó el uso de fuerza militar o medidas de coerción económica para hacerse con el poder sobre el canal de transporte, que Estados Unidos inauguró en 1914 y entregó al gobierno centroamericano el 31 de diciembre de 1999. En el centro de la polémica está una empresa de Hong Kong que opera puertos en las dos entradas de la vía que une los océanos Pacífico y Atlántico, por donde pasa el 5 por ciento del comercio marítimo mundial y 40 por ciento del tráfico de contenedores de EE.UU..
Mulino recordó que esa empresa está en auditoría y, como un gesto, aseguró que no renovará un acuerdo con China sobre «la ruta de la seda» para ampliar el intercambio comercial. El mandatario rechaza categóricamente que China ejerza control sobre la vía interoceánica, y reiteró que el canal «no se negocia» ya que «es y seguirá de Panamá».
JUST IN: 🇵🇦🇨🇳 Panama officially ends its 2017 Belt and Road Initiative agreement with China and plans to void existing deals.
This comes after Trump's Secretary of State Marco Rubio visited and demanded Panama to reduce China's "influence and control" over the Panama Canal. pic.twitter.com/nwTjCOesH3
— BRICS News (@BRICSinfo) February 3, 2025
«¡Fuera Rubio!»
Tras su reunión con Mulino, Rubio visitó las instalaciones de producción de gas natural licuado en la región de Colón y a las esclusas de Miraflores del canal en la capital panameña, donde luego visitó la Embajada de Washington. El jefe de la diplomacia estadounidense dio inicio a una gira de seis días que incluye a El Salvador, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana, centrada en el canal, la migración, la lucha contra el crimen organizado y la creciente influencia de China en la región.
Unas 200 personas protestaron la presencia de Rubio este domingo en la capital panameña, coreando: «¡Fuera Rubio de Panamá! ¡La patria no se vende, la patria se defiende!«, con algunos incluso quemando banderas estadounidenses. Su avance hacia el casco antiguo se vio impedido por su enfrentamiento con decenas de efectivos antimotines, aunque no se registraron heridos o daños materiales.
Agencias.