El denominado “general invierno”, que benefició a Rusia en históricas guerras –entre ellas las que posibilitaron vencer las invasiones napoleónica y nazi- en las que sus enemigos intentaron avanzar en la temporada invernal sobre su gélido territorio, podría beneficiar esta vez de una forma diferente a las fuerzas del Kremlin en el conflicto con Ucrania. En este sentido, el director general de la empresa estatal rusa Gazprom, Alexéi Miller, ha advertido este miércoles que en el pico del frío invernal, «ciudades enteras» de la Unión Europea en una semana podrían congelarse.
«El invierno puede ser relativamente cálido, pero una semana o cinco días serán anormalmente fríos. En este corto período de tiempo, Dios no lo quiera, se pueden congelar ciudades enteras», dijo el director general de la empresa estatal rusa Gazprom, Alexéi Miller, citado por la agencia RIA Novosti.
Además, señaló que las reservas del hidrocarburo acumuladas por el bloque comunitario no son pequeñas, pero existe el riesgo de que sean insuficientes. Según previsiones pesimistas, para la primavera en los depósitos subterráneos habrá quedado solo un 5 % de gas, agregó.
«La carga de los depósitos subterráneos de gas de la UE, probablemente, será mayor que en años anteriores, debido a las modificaciones en la logística del suministro», manifestó el jefe de Gazprom.
Los gasoductos Nord Stream
Por otro lado, Miller destacó que no se han registrado fugas en la segunda línea del gasoducto ruso Nord Stream 2 y que el suministro por esa tubería puede comenzar inmediatamente si es que recibe la certificación correspondiente por parte de Alemania.
En cuanto a la posibilidad de reparar el gasoducto Nord Stream 1, el jefe de Gazprom comentó que no tiene sentido, debido a que las turbinas Siemens de la estación de compresión de Portovaya están fuera de servicio.
Las emergencias en los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 se declararon el pasado 26 de septiembre. Se detectaron fugas de gas en el mar a causa de al menos tres explosiones, que las autoridades de varios países atribuyeron a posibles actos de sabotaje. El incidente aumentó la incertidumbre sobre la seguridad energética de la Unión Europea.
El Gobierno de Suecia, país candidato a la membresía en la OTAN, advirtió este lunes que Estocolmo no compartirá los resultados de su investigación sobre esas explosiones con las autoridades rusas o Gazprom.
“Talón de Aquiles”
La Agencia Internacional de la Energía (AIE), una consultora financiada por países occidentales, también puso a prueba la capacidad europea de soportar este invierno sin gas ruso.
Basándose en temperaturas promedio y asumiendo una reducción del 9% en la demanda de gas, el organismo piensa que el continente saldrá adelante sin mayores complicaciones. ”Si no tenemos suministros rusos y tenemos un invierno más frío que el promedio en alrededor del 10%, eso presionará al sistema europeo de gas”, advirtió Gergely Molnar, analista de gas de AIE.
Otro factor importante será el nivel de reservas, pues no se puede acceder a su totalidad pese a que esté al 90% de su capacidad. Al agotarse las reservas, disminuye la presión, por lo que resulta difícil extraer el último 30%.
La AIE dijo en un informe que una ola tardía de frío en febrero o marzo, cuando la presión esté baja, representaría “el talón de Aquiles de la seguridad gasífera europea”.Molnar comentó que el clima es cada vez más importante para las fuentes eléctricas renovables, que conforman una parte creciente de la oferta energética europea. ”Un episodio que debe ser recordado es la ‘Bestia del Este’, que realmente evidenció cuan vulnerable puede ser el sistema gasífero en una ola de frío”, indicó.
Con información de Ria Novosti y AFP