Ultimo Momento

El límite del ajuste de Milei es la resistencia de los ajustados

Por Maximiliano Borches. Sin enfrentar –por ahora- a una oposición política que ni siquiera pudo rechazar en Diputados al anticonstitucional megadecreto 70/2023, el gobierno encabezado por Javier Milei apuesta gran parte de su prestigio a imponerse en la batalla cultural que lleva como mascarón de proa el fin del concepto de comunidad organizada, para que ésta se transforme en desorganizada y caótica y sirva como playa de desembarco para la aplicación de un oscuro darwinismo social, que destroce todo lazo solidario y emancipador encarado por las organizaciones libres del pueblo, ante el marcado fracaso de su plan económico, del que solo es cuestión de tiempo no comience a generar masivos rechazos en las calles de todo el país.

Imagen de portada: Prometeo trayendo el fuego”, Cossiers, Jan (realizado entre 1636 – 1638). Óleo sobre lienzo, 182 x 113 cm. Museo del Prado. Madrid.

 

Desde hace dos semanas consecutivas, grandes despliegues de tropas de fuerzas de seguridad (Gendarmería, Prefectura Naval y Policía Federal), descargan sus gases pimienta y cachiporras contra jubilados y otros manifestantes que solidariamente los respaldan en protestas frente al Congreso de la Nación, reclamando se derogue el veto presidencial que quitó el aumento de haberes jubilatorios de apenas $14 mil pesos, votado en mayoría por diputados y senadores. Sin embargo, el objetivo central de estos muy costosos operativos represivos (pagados con “la de todos”, como gusta decir a varios hoy), tienen como objetivo real asustar a la población, intimidarla, hacerles creer que “corren riesgo” si pelean por sus derechos y el de sus compatriotas más afectados por estas políticas neoliberales de hambre y embrutecimiento. Como así también apuntan, por sobre todo, a criminalizar la protesta social.

Es aquí donde se sintetizan los objetivos principales en esta primera etapa de gestión (neo)libertaria de la batalla cultural que llevan adelante Javier Milei, su hermana en jefe, Karina Milei y su círculo más íntimo, junto a Mauricio Macri y la mayoría de los integrantes de la Unión Cívica Radical, como principales aliados de este proyecto político/económico/social/cultural impulsado por los grandes empresarios y las principales fortunas de la Argentina, en conjunto con el selecto club de megamillonarios y Fondos buitre estadounidenses –Elon Musk entre ellos-, que avanzan sin mayores tropiezos en el segundo gran saqueo de los recursos naturales de la Argentina y la región, a la vez que pretenden controlar las emociones, ideas, gustos, consumos y la diversión de la gran mayoría de la población, a través de las distintas redes sociales, medios masivos de comunicación y otras industrias culturales, de las que ellos son los dueños.

El escritor y ensayista tunecino Albert Memmi, publicó en 1957 uno de sus principales ensayos: “Retrato del colonizado, precedido por el retrato del colonizador”, en cuyo prólogo, el filósofo francés, Jean Paul Sartre, escribió: “La colonización fabrica colonizados del mismo modo que fabrica colonizadores”. Es responsabilidad de las organizaciones políticas, sociales, sindicales, estudiantiles, culturales (es decir, las organizaciones libres del pueblo) dar todo de sí para que los lazos solidarios tan característicos de la historia de nuestro pueblo, no terminen resquebrajándose peligrosamente, para que se pueda generar desde las bases mismas, desde la periferia al centro, la respuesta necesaria a este atropello criminal desatado en nombre de la “libertad”, y solo aplicado tras los innumerables errores cometidos, la falta de voluntad política hacia una construcciones de poder colectivo y la proliferación (desde el 2011 en adelante) de círculos políticos, que como tales, terminaron siendo antipopulares a pesar de que se regodearon en autodefinirse como tales.

En la Argentina de hoy, para poner freno a la degradación de la calidad vida de millones de argentinos, como así también al desguace progresivo del Estado y el ataque sistemático de derechos (como ser el libre acceso a la información pública, limitada por decreto, y el congelamiento de paritarias entre otras políticas regresivas de empleo, solo por citar dos ejemplos), y ante un momentáneo desamparo de conducción política que dispute poder a quienes hoy lo ejercen, el límite al ajuste de Milei será la resistencia de los ajustados.  

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*

x

Check Also

Uno de los costos del salvaje ajuste: el consumo de carne vacuna está en su nivel más bajo en 28 años

Debido al altísimo precio de la carne y la ausencia total del Estado para que ...