Unos 1.700 millones de dólares serán para reforzar militarmente a Ucrania. El monto solicitado por el Pentágono incluye una partida récord de 145.000 millones de dólares para fines de investigación, desarrollo, pruebas y evaluación, y otros 170.000 millones, también sin precedentes, para la compra de armamentos. El más reciente informe del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI), muestra que las importaciones de armas por parte de Europa han aumentado considerablemente.
El Pentágono presentó este lunes un proyecto de presupuesto por 842.000 millones de dólares para el año fiscal 2024, una cifra récord en materia de defensa en la historia del país norteamericano.
Durante una rueda de prensa, la subsecretaria de Defensa estadounidense, Kathleen Hicks, justificó la cifra que indica que es vital para crear «la combinación adecuada de capacidades, ya sea para hacer frente al desafío de China, a la grave amenaza de la agresión rusa en Europa , o disuadir las amenazas de Irán, Corea del Norte y las organizaciones terroristas mundiales».
El presupuesto, que implica un incremento de 3,2 % con respecto al año anterior, obtuvo un financiamiento récord de 145.000 millones de dólares para la investigación, desarrollo, pruebas y evaluación, y otros 170.000 millones, cifra también sin precedentes, para la compra de armas.
Asimismo, contempla una inversión de 61.100 millones de dólares para desarrollar, modernizar y adquirir armamento aéreo letal, lo que incluye cazas F-22, F-35, F-15EX y bombarderos B-21, entre otros, más 48.100 millones para construcción naval.
EE.UU. busca también modernizar su arsenal nuclear, para lo que se proponen 37.700 millones de dólares, y otros 33.300 millones en capacidades espaciales vitales, arquitecturas resilientes y comando y control espacial mejorados.
Asimismo, EE.UU. planea seguir enfrentándose a Rusia en el continente europeo, al contemplar una inversión de 3.600 millones de dólares en la Iniciativa Europea de Disuasión y otros 300 millones de dólares en la Iniciativa de Asistencia para la Seguridad de Ucrania, entre otras inversiones.
El presupuesto obtuvo 9.100 millones de dólares para la Iniciativa de Disuasión en el Pacífico, cuyo objetivo es hacer frente a la influencia de China en el Indo-Pacífico y reforzar el papel de EE.UU. en la región. En concreto, esta suma se destinará a la construcción de bases aéreas, el desarrollo de una nueva arquitectura de alerta y seguimiento de misiles, así como el intercambio multinacional de información y formación.
El total solicitado también incluye 146.000 millones de dólares para la preparación de fuerzas conjuntas y un aumento de 5,2 % en la nómina de los militares y el personal civil del Departamento de Defensa, lo que supone el mayor incremento en más de 20 años para los primeros y en 40 años para los segundos.
Europa se rearma masivamente
Los países europeos miembros de la OTAN se rearman de manera drástica. Ese sería, en líneas generales, el resultado del nuevo informe del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI). Cada cuatro años, el SIPRI investiga y compara las transferencias de armas a nivel internacional, debido a que así se refleja mejor el desarrollo al respecto en los diferentes países.
Entre las tendencias más importantes en el reciente reporte, el investigador del SIPRI Pieter Wezeman dijo a DW que «la transferencia de armamento en los Estados europeos ha aumentado claramente”, y que «el rol de Estados Unidos como proveedor internacional de armas también se ha incrementado de manera rotunda”.
Según las últimas investigaciones, entre 2018 y 2022, la transferencia internacional de armamento disminuyó en casi un 5 por ciento en comparación con el período entre 2013 y 2017. Sin embargo, las importaciones de armamento por parte de países europeos, principalmente desde EE. UU., aumentaron en un 47 por ciento, y concretamente las de países europeos de la OTAN, han aumentado un 65 por ciento. El motivo no sorprende: la guerra en Ucrania.
Ucrania, tercer mayor país receptor de armas del mundo
Ucrania apenas jugaba un papel como receptor de armas a nivel mundial, entre otras cosas, debido a que esa exrepública soviética produce armas por sí misma, y a que posee una gran cantidad del armamento proveniente de la época de la Unión Soviética. Es decir, que solo necesitaba importar una pequeña cantidad.
En el período entre 2018 y 2022, Ucrania está, sin embargo, en el puesto 14, y si se considera solo el año 2022, está incluso en tercer lugar a nivel mundial como país receptor de armamento. Cuando el SIPRI habla de «transferencia de armamento” se refiere tanto al comercio de armas como a la ayuda militar (gratuita), que es el principal foco de apoyo a Ucrania.
Estados Unidos, de por sí el país número uno en exportación de armamento, aumentó sus ventas en un 14 por ciento, y ahora es responsable del 40 por ciento de las transferencias mundiales de armas.
China exporta menos armas, África compra menos
Los cinco países exportadores de armas más importantes del mundo son, por este orden: Estados Unidos, Rusia, Francia, China y Alemania. El orden no ha cambiado en comparación con el período anterior, pero sí ha habido cambios significativos en los países individuales. Por ejemplo, China tiene menos importancia como exportador global de armas.
Por otro lado, el fuerte aumento de las importaciones de armamento por parte de países europeos hizo que la participación de Europa en el comercio internacional de armas aumentara claramente, de un 11 por ciento entre 2013 y 2017, a un 16 por ciento entre 2018 y 2022. En todas las otras regiones del mundo, el comercio de armas disminuyó.
Extrema resulta la mengua en África, de un 40 por ciento menos. Esas cifras, empero, «no hacen a África más pacífica”, dice Pieter Wezeman, porque «no están en correlación directa con los conflictos en los que se utilizan esas armas”. Dado que no todos los países africanos pueden permitirse armas de alta tecnología, el valor total de las transferencias en la región no es tan alto como podría indicar el número de conflictos.
Rusia aumenta su influencia en Mali
En el África subsahariana, Rusia ha superado a China como exportador de armas. Un ejemplo de eso es Mali, que anteriormente recibía armamento de varios países, entre ellos, de Francia y EE. UU. Luego de los golpes en Mali, en 2020 y 2021, ambos países frenaron sus exportaciones hacia aquel país, mientras que Rusia las expandió.
Los cambios políticos tienen consecuencias en la cooperación armamentista, como muestra el caso de Turquía: de 2013 a 2017, el país de la OTAN fue el séptimo comprador más importante de armamento estadounidense.
Con información de SIPRI, RT, AFP, DW