Por Flavia Vera*. Sergio Massa recuperó poco más de nueve puntos con respecto a las elecciones de las PASO, que había quedado en tercer lugar con 27.28%, y así obtuvo casi tres millones de votos más. La gran mayoría de los sondeos que se habían hecho desde agosto al 22 de octubre, no estuvieron ni cerca de vislumbrar este resultado. El candidato de Unión por la Patria le puso su propia impronta al nuevo sello y marcó la diferencia con fuertes medidas económicas y propuestas viables que los argentinos estaban demandando hace rato. Ahora queda una última batalla, la del balotaje, para el 19 de noviembre.
Los resultados fueron: Unión por la Patria (UP), 36.68%, La Libertad Avanza (LLA) 29.98%, en tercer lugar con el 23.83% quedó Patricia Bullrich de Juntos por el Cambio (JXC), luego Juan Schiaretti con 6.78% de Hacemos por Nuestro País y en último lugar Myriam Bregman del Frente de Izquierda (FIT-UNIDAD) con 2.7%.
Massa recuperó votos con un peronismo unido, Milei no pudo crecer, incluso, mantuvo casi el mismo porcentaje que en las PASO, y Bullrich no sostuvo los propios conseguidos de JXC en las PASO, se podría leer que varios votos fueron para el cordobés Schiaretti.
El desconcierto que transmitieron los medios opositores al oficialismo, por lo tanto, en contra de una victoria de Unión por la Patria, se debe a que subestiman al electorado, lo consideran «no pensante» o sin la capacidad de hacerlo, por eso “votan mal” y se les debe decir cómo hacerlo en cada programa y canal opositor. ¿Y si hay un alto porcentaje que vota mal entonces hay otro que vota bien?, habría que preguntarse qué sería votar bien. La lectura de un mismo dato puede tener múltiples interpretaciones, ese es un trabajo que además de desarrollarlos las consultoras lo hacen los medios.
Milei sueña con armas libres
Luego de conocidos los resultados, en el búnker de LLA, Milei salió a escena con todos los candidatos para leer un breve discurso, y luego de unos agradecimientos fue por la polarización con el denominado «kirchnerismo», y repitió varias veces la palabra “juntos”, para hacer un guiño a los votantes de Juntos por el Cambio. Allí también estuvo Eduardo Bolsonaro, hijo de Jaír Bolsonaro, el expresidente de la derecha de Brasil, que tenía como corbatero una ametralladora AK-47 dorada, explicó que representa “el movimiento pro armas, en defensa de la propiedad privada de las armas y la legítima defensa”.
Del otro lado, Sergio Massa fue directo y breve en su discurso: “El 19 de noviembre tenemos que definir un país que abrace a todos o el país del sálvese quien pueda”. Cerró el acto invitando a la unidad. Al finalizar, subieron al escenario el candidato a vicepresidente, Agustín Rossi, y la familia de ambos.
Pelotazos en contra
Otra pregunta que cabe en este momento es ¿Por qué la mayoría de los argentinos iba a votar a LLA, un espacio que está lleno de contradicciones? La semana previa a las elecciones, una de las candidatas a diputada nacional por el espacio de Milei, Lilia Lemoine, explicaba en el programa “Una hora” de Neura los fundamentos de su primer proyecto para que los hombres renuncien a su paternidad porque considera que las mujeres hoy tienen el privilegio de renunciar a ser madres ya que existe la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Victoria Villarrual, candidata a vicepresidenta del mismo espacio solo dijo que estas declaraciones son de carácter personal. Un proyecto de ley no es una opinión personal. Hubo otro tema sensible para la opinión pública y fueron los dichos del asesor de LLA, Alberto Benegas Lynch, a su propuesta de cortar relaciones con el Vaticano. Javier Milei respondió igual que Villarruel, que son opiniones. En los días previos a la elección del domingo, quedó de manifiesto que falla la comunicación en LLA. Además, Javier Milei solo dio entrevistas a programas en los cuáles, según él, se sentía cómodo. Llamado de atención para la libertad de expresión.
Elecciones en las provincias
Kicillof resultó reelecto como gobernador de la Provincia de Buenos Aires con el 44.9%, y en su discurso de cierre después de las elecciones dijo que “seguirá trabajando en todo lo que falte en la Provincia”. Fue un respiro para muchos, sobre todo por los casos resonantes de “Chocolate Rigau” y de Martín Insaurralde, en las últimas semanas de campaña. En Ciudad de Buenos Aires, a nivel local, el oficialista Jorge Macri está a menos de medio punto de convertirse en el Jefe de Gobierno, aún espera el escrutinio definitivo para llegar al 50% más uno, y terminó consagrándose como nuevo Jefe de Gobierno porteño, tras el anunció de Leandro Santoro (UP) de bajar su candidatura para el balotaje, tras obtener el 32.2%. A nivel nacional, en CABA obtuvo más votos Patricia Bullrich. En la provincia de Catamarca resultó reelecto Raúl Jalil (UP), y en Entre Ríos Rogelio Frigerio (JXC), por menos de diez mil votos. El 77.6% del padrón fue a votar y en el Congreso de la Nación se renovaron 130 diputados y 24 senadores.
El pasado domingo 22 de octubre se superó la primera batalla pesada. El 19 de noviembre el pueblo argentino votará en el balotaje que definirá qué espacio político gobernará el país en los próximos cuatro años. No se trata de «votar mal o bien». A 40 años de recuperada para siempre nuestra democracia, el pueblo definirá el futuro de los próximos cuatro años de la Argentina, entre un espacio que desprecia lo público, la familia y a los trabajadores y trabajadoras y (no casualmente) sintetiza toda su violencia en la figura de una motosierra; y otro que además de plantear todo lo contrario a ese fenomenal desprecio, se presenta como alternativa democrática de inclusión con proyección de futuro.
*Comunicadora social