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Transitando vertiginosamente su decadencia política, y a tan sólo cinco meses de llevarse a cabo las elecciones generales del próximo 27 de octubre, con la totalidad de las encuestas que marcan el final del gobierno de coalición PRO-UCR, como también la constante caída de imagen del empresario-presidente, Mauricio Macri y de su delfín bonaerense, María Eugenia Vidal, el Primer Mandatario y la diputada nacional de Cambiemos (ARI), Elisa Carrió, abrieron las puertas de un peligroso juego político de la violencia verbal (que podrían transformarse en físicas) e insultos, llegando al límite: el festejo de la muerte de dirigentes políticos peronistas. «Gracias a Dios murió De La Sota», disparó la multifacética diputada de origen radical, Carrió, desde Córdoba.
El cinismo, la arrogancia y la profundización del odio político y social, son las marcas más claras que dejarán cuatro años de gestión del gobierno de coalición PRO-UCR, si logran finalizar constitucionalmente su mandato el próximo 10 de diciembre, debido a la gigante crisis ecnómica que ellos mismos generaron y se les torna imparable.
En este contexto de verdadera decadencia material y espiritual del pueblo y la nación argentina, el empresario-presidente Mauricio Macri se mostró agresivo y desquiciado el pasado lunes, al brindar una emtrevista televisiva con la mediática Viviana Canosa, en Canal 9, donde sin ningún tipo de miramientos esputó respecto al hambre que pasan más de la mitad de los chicos en nuestro país, apelando, además, a la mentira: «Eso me angustia, pero ahora hay un millón y medio de personas que tienen cloacas, y antes no las tenían y convivían literalmente con la mierda».
A esta insalvable frase, lógicamente no dicha al azar; la «mierda» a la que se refiere el Presidente, no es ni más ni menos que los años de gobierno peronistas que se sucedieron desde el 2002 al 2015, con las protagónicas y transformadoras gestiones del fallecido expresidente Néstor Kirchner, y los dos mandatos de su sucesora, Cristina Fernández de Kirchner, le siguieron las declaraciones de la diputada nacional de la alianza Cambiemos -y referente del ARI-, Elisa Carrió, quien festejó la muerte del exgobernador y referente del peonismo cordobés, Juan Manuel De La Sota
Independientemente de las indignaciones y condenas que produjeron ambos comentarios políticos, como así también tantos otros expresados por diversos funcionarios y referentes del gobierno de coalición PRO-UCR, los mismos son la expresión más contundente de la decadencia política que transita la moribunda alianza, producto de la aplicación de un furioso ajuste contra la población, la destrucción del mercado interno, la dolarización de las tarifas de servicios, y la entrega de la soberaná nacional y la independencia económica, al atar el destino nacional de los próximo años a los mandatos del FMI.
