Por Maximiliano Borches. En una clara violación al Estado de Derecho y a las normas constitucionales, efectivos en unos 40 patrulleros rodean la Quinta Presidencial de Olivos, donde se encuentra el presidente Alberto Fernández. La presencia intimidatoria de efectivos bonaerenses allí, hecha por el suelo el reclamo salarial, y comienza a transformarse en un acto de desestabilización política. Urge que se tomen urgentes medidas de sanción a los efectivos policiales que ponen en riesgo la paz democrática y llevan miedo a la población.
La peligrosa presencia intimidatoria de efectivos de la policía bonaerense, rodeando la Quinta de Olivos, donde vive el presidente Alberto Fernández, impuso un drástico giro político a una causa de recomposición salarial, y la torna desestabilizadora de la democracia.
Los gobiernos nacional y bonaerense no pueden permitir que esto suceda, y deben aplicar toda la fuerza de la ley contra estos efectivos insurrectos, quienes deberán pagar las consecuencias de rebelarse contra el Estado de Derecho y las normas constitucionales.
Si los mandatarios nacional y bonaerense, dejan pasar de largo este ataque a la democracia, demostrarán una peligrosa debilidad política que pagarán cada vez más cara a los largo de los tres años y medio de gestión que les queda.
La presencia intimidatoria de patrulleros rodeando la Quinta de Olivos es un ataque al Estado de Derecho y las normas constitucionales @BAProvincia mañana anunciará aumento salarial ¿Acaso hay sectores q buscan desestabilizar al gobierno @FrenteDeTodos ? pic.twitter.com/4FQLuJC9UH
— Walter Correa (@dipwaltercorrea) September 9, 2020