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Preocupación por la banalidad con la que se toma la pandemia, que aún no finalizó. Tras el anuncio oficial del ingreso a la etapa del distanciamiento social, preventivo y obligatorio (DISPO) en el AMBA, se desbarataron fiestas clandestinas en los Bosques de Palermo, José C. Paz y La Plata. Una enorme irresponsabilidad que podría traducirse en nuevas multiplicaciones de casos, y su consecuente vuelta atrás, en momentos donde comenzó a bajar la cantidad de casos en el AMBA.
Irresponsabilidad, y peligrosa estupidez que podría afectar a más argentinos. Cuesta creer aún, como amplios sectores de la sociedad, no han entendido aún que la pandemia del coronavirus no solo no finalizó: los contagios y muertes son datos cotidianos.
Este lunes 9 de noviembre, los Bosques de Palermo amanecieron repletos de botellas tras realizarse una fiesta clandestina con cientos de jóvenes, que ni siquiera usaban mascarillas o tapa boca.
Lo mismo sucedió en José C. Paz, donde personal especializado en el control de espectáculos, junto con el grupo de apoyo de fuerzas especiales de la policía de la provincia de Buenos Aires, coordinaron el desalojo de la vivienda de forma controlada y sin disturbios, informó esta tarde el ministerio de Seguridad bonaerense.
Por su parte, en la capital bonaerense, los vecinos que viven cerca de la plaza Islas Malvinas hicieron reiteradas denuncias por el desmadre en el espacio público en plena pandemia de coronavirus.
La fiesta clandestina ocurrió en las calles 20 y 51 de La Plata, donde a la medianoche hubo más de 500 personas bailando y tomando alcohol, pese a los peligros de contagio de coronavirus y generando más de una complicación a los vecinos, que se hartaron de reclamar a Control Urbano.
