Las autoridades energéticas del gobierno que encabeza Emmanuel Macron, sostienen que las necesidades del viejo continente son distintas y que, antes de tomar medidas que afecten a los combustibles rusos, tienen que observar la realidad de la Unión Europea.
París (AFP) – Francia urgió este martes a Estados Unidos a coordinarse con la Unión Europea (UE) ante un posible embargo sobre el gas y el petróleo rusos, en respuesta a la invasión de Ucrania.
«Pedimos un poco de coordinación», dijo a la AFP el entorno de la ministra francesa de Transición Ecológica, Barbara Pompili, dos días antes de reunirse con su par estadounidense de Energía.
Estados Unidos evocó este posible embargo para privar a Moscú de los lucrativos ingresos de la venta de estos hidrocarburos, aunque todavía no tomó una decisión.
Según Francia, que ejerce la presidencia pro témpore del Consejo de la UE, Europa importa el 40% de su gas de Rusia, por lo que se encuentra en una situación diferente a Estados Unidos.
«Comprendemos la posición estadounidense», pero «no tienen la misma situación energética que nosotros», apunta la fuente del entorno de Pompili.
El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, dijo el lunes que las importaciones de energía fósil de Rusia eran «esenciales» para asegurar el abastecimiento del continente europeo.
«Llegado el momento, decidiremos si seguimos a Estados Unidos, pero en cualquier caso será una respuesta unitaria» a nivel europeo, apuntó el entorno de la ministra francesa.
Washington y sus aliados occidentales no logran ponerse de acuerdo sobre si incluir el estratégico sector de los hidrocarburos rusos en su paquete de sanciones contra Rusia.
Estados Unidos busca reducir sus importaciones de petróleo de Rusia. En este contexto, mantuvo conversaciones el fin de semana con Venezuela, que tiene a Moscú como un aliado clave.
Los gobiernos de ambos países confirmaron el lunes estas conversaciones, que abordaron el tema de la energía, entre otros, pese a no contar con relaciones diplomáticas desde 2019.
Entonces, en respuesta a la represión de la oposición en Venezuela, Washington impuso un embargo que impide al país sudamericano negociar su crudo en el mercado estadounidense.