El astro futbolístico Diego Armando Maradona superó un nuevo escollo y se recupera con éxito, para alegría de su familia y de millones de sus seguidores en todo el mundo. «La intervención duró una hora y veinte minutos. El hematoma se evacuó muy bien. No era una operación de alta complejidad, pero al ser una neurocirugía es para observar», y añadió: «Ahora sigue la observación, está controlado», afirmó su médico personal, Leopoldo Luque.
Diego lo hizo. Gambeteó una vez más a la desgracia y ahora se recupera para alegría de su familia y de los millones de seguidores y admiradores que tiene en todo el planeta.
En este sentido, Leopoldo Luque, neurocirujano personal del director técnico de Gimnasia LP, afirmó ante los medios presentes en la Clínica Olivos: «La cirugía la hicimos entre un equipo seleccionado, entre los mejores neurocirujanos», comenzó en diálogo con la prensa, y agregó: «Diego toleró muy bien la cirugía. Está despierto y está muy bien».
En cuanto a la operación en sí, expresó: «La intervención duró una hora y veinte minutos. El hematoma se evacuó muy bien. No era una operación de alta complejidad, pero al ser una neurocirugía es para observar», y añadió: «Ahora sigue la observación, está controlado».
Respecto a una fecha de su salida, explicó: «Todavía resta ver cómo evoluciona y el día a día para ver cuándo sale. El primer paso fue muy bueno»
Maradona subió a quirófano a las 21.25, mientras en la sala de espera aguardaban el desenlace de la intervención sus hijas Giannina, Dalma y Jana, junto a los abogados de la familia, Matías Morla y Víctor Stinfale.
A las 22.30 culminó el trabajo del neurocirujano Luque, con el satisfactorio resultado mencionado por sus allegados.
En tanto, en las puertas de la clínica medio centenar de aficionados con banderas de Boca Juniors, Napoli, Platense y All Boys, junto a miembros de la denominada «Iglesia maradoniana», esperaban información con una pancarta con la inscripción «Quien ama no olvida, Fuerza D10s».
Maradona llegó a Olivos proveniente de la clínica platense Ipensa, donde al mediodía se le detectó, a través de una tomografía computada que no se le pudo practicar cuando fue internado el lunes, ese hematoma subdural que, según su entorno, puede ser producto de algún golpe recibido durante sus habituales prácticas de boxeo o eventualmente durante algunos de los juegos con pelota que lleva a cabo con su pequeño hijo Diego Fernando.
«Esta operación es de rutina y ya la pasó (la vicepresidenta) Cristina Fernández de Kirchner. Maradona estuvo de acuerdo con la intervención», dijo Luque a los medios de prensa tratando de poner blanco sobre negro respecto de que se trataba este acto quirúrgico.
La vicepresidenta fue operada en octubre de 2013 de un hematoma subdural crónico y la intervención se llevó a cabo con éxito.
Maradona, quien cumplió 60 años el viernes último, fue internado el lunes en ese centro asistencial a raíz de un «bajón anímico que afectó su alimentación», según aclaró en ese momento su médico personal.