La agrupación HIJOS denunció que la mujer (cua identidad no fue dada a conocer) fue atacada en su domicilio por dos personas desconocidas, el pasado 5 de marzo. Los autores de la agresión dejaron además una pintada en la pared con la sigla «VLLC» (Viva la libertad carajo), que identifica a los libertarios.
La agrupación de HIJOS denunció este jueves que una militante del espacio fue víctima de «un ataque político» en su domicilio. La mujer fue golpeada, abusada sexualmente y recibió amenazas de muerte. Los autores del ataque dejaron una pintada en la pared del lugar con la sigla «VLLC» (Viva La Libertad Carajo) la cual utiliza usualmente el presidente Javier Milei en sus mensajes públicos y que identifica a los partidarios libertarios.
Aquella tarde-noche del 5 de marzo pasado, la militante de H.I.J.O.S. ingresó a su casa y se encontró con que dos hombres armados estaban adentro. Luego confirmaría que la cerradura había sido forzada. Sus vecinos le contaron que, días antes y con diferentes excusas, hombres habían estado preguntando por ella, la habían descripto y les consultaron por el lugar en dónde vivía.
No bien entró la “tomaron por el cuello y brazos impidiendo que pudiese moverse y hablar”, registró la denuncia policial que realizó la joven en la mañana siguiente al ataque sufrido.
Los atacantes eran dos hombres munidos de armas de fuego. Mientras uno la inmovilizó, el otro la amenazó: “No hables nunca más, mirá lo que te pasa por hablar, sabemos que trabajás en los derechos humanos, no te vinimos a robar nada. No vinimos a robarte nada, a mí me pagan para esto”, denunció que le dijeron. Además, la amenazaron: “Nosotros te vinimos a matar”.
Le ataron los pies y las manos con alambre. Le introdujeron un trozo de tela en la boca. Le ordenaron que se pusiera de espaldas y al negarse, la golpearon. La llevaron a su habitación, la arrojaron en la cama boca abajo y la abusaron. “Ahora nos vamos a ir, si vos gritás vamos a volver y te vamos a meter un tiro”, le advirtieron antes de dejar el departamento.
Cuando la joven pudo liberarse, vio que en la pared de su cuarto habían dejado escrito “VLLC ñoqui”. Denunció los hechos ante la Policía federal y la Justicia la mañana siguiente. Efectivamente, advirtió en su denuncia que de su casa no le robaron más que documentos –carpetas– vinculadas a su militancia en H.I.J.O.S.