Crisis económica global por la pandemia del coronavirus. La deuda pública de España alcanzó los 1,31 billones de euros (1,58 billones de dólares) al final de 2020, un aumento del 10,3% en un año marcado por el aumento del gasto público provocado por la pandemia del covid-19. El monto de la deuda pública alcanza el 117% de su PBI.
Según los datos publicados el pasado 17 de febrero por el Banco de España, la deuda representaba a 31 de diciembre un 117,1% del Producto Bruto Interno (PBI), contra un 95,5% a finales de 2019.
El monto de la deuda pública española era al 31 de diciembre de 2019 de 1,18 billones de euros.
El incremento procede «en buena medida como consecuencia de las ayudas directas y medidas puestas en marcha para responder a los efectos sanitarios, económicos y sociales de la covid-19», explicó en un comunicado el ministerio de Economía, que pronosticaba una deuda del 118,8% del PIB.
Entre estas medidas figura la financiación pública de los planes de desempleo parcial, dispuestos para evitar despidos y alargados recientemente hasta mayo, o las ayudas directas a trabajadores autónomos.
El ministerio de Seguridad Social cifra en alrededor de 23.000 millones de euros (27.750 millones de dólares) el gasto destinado a estas iniciativas entre marzo y septiembre.
El PIB de España se desplomó un 11% interanual en 2020, uno de los peores balances de la zona euro, en parte debido al mal momento del turismo, un sector clave en su economía.
El país terminó el año con más de medio millón de desempleados adicionales, sin contar a alrededor de 755.000 trabajadores que seguían en planes de desempleo parcial a finales de diciembre.
Para superar este descalabro, el gobierno de izquierdas de Pedro Sánchez cuenta con los fondos del plan de reimpulso europeo, del que España es uno de los principales beneficiarios con 140.000 millones de euros (169.000 millones de dólares) que se repartirán a partes iguales entre subvenciones e intereses.