Bolivia recuperó la democracia a un año del golpe de Estado. La asunción de Luis Arce y David Choquehuanca, tras participar de ceremonias ancestrales y recibir el masivo apoyo de su pueblo genera nuevas esperanzas. El presidente de TODOS Alberto Fernández, quien desde un primer momento acompañó el proceso de recuperación democrática, y brindó destacado apoyo político a Evo Morales y otros dirigentes del MAS, estuvo presente en el Palacio Quemado –sede gubernamental- de La Paz. La versión siglo XXI de la hora de pueblos recupera su magnitud.
A un año del golpe de Estado en Bolivia contra Evo Morales, apoyado por la OEA, el país hermano recuperó la democracia y su interrumpido rumbo popular. Luis Arce asumió la presidencia acompañado por el presidente de TODOS Alberto Fernández, quien brindó apoyo desde un primer momento al entonces exiliado Evo Morales, su comitiva, y bregó por la recuperación democrática del país hermano. La tercera década del siglo XXI brinda nuevos aires a Sudamérica.
“Luego de que escamoteó la voluntad de las urnas, Bolivia fue escenario de una guerra contra el pueblo y los más humiles. Se impuso un gobierno de facto y no se cumplió un inmediato llamado a elección en el país. Se utilizó la pandemia para continuar un gobierno ilegal e ilegitimo. La persecución y muerte que implementó ese régimen, también es demostración de resistencia y lucha de nuestro pueblo”, precisó el presidente electo, Luis Arce
La tercera década del siglo XXI comienza a dar señales de cambios políticos en América. A la consolidación del Frente de Todos en Argentina, se sumó la contundente victoria del MAS en Bolivia, que además de recuperar un gobierno popular, fundamentalmente recuperó la democracia, a un año del golpe de Estado apoyado por la Organización de Estados Americanos (OEA).
La misma institución, que pareciera, nunca se enteró del escándalo electoral sucedido en Estados Unidos, que finalmente dejó afuera de carrera al psicopático mandato del caprichoso Donald Trump, que aún patalea por su derrota y se empeña en no asumirla. También Chile se suma a este nuevo escenario, al quedar enterrada la constitución impuesta por el genocida Augusto Pinochet, tras un histórico plebiscito popular.
“Este 8 de noviembre de 2020 iniciamos una nueva etapa en nuestra historia con un gobierno, que será para todas y todos”, aseguró el presidente Arce
En este escenario, en el que por la propia dinámica de los cambios de etapas políticas, en un futuro cercano quizá comiencen a conocerse posibles cambios en el Brasil gobernado por el neofascista de Jair Bolsonaro, y en Ecuador –aunque con más dificultades en Perú y Colombia, dos países profundamente conservadores y bajo la estrecha vigilancia política de Estados Unidos-, comenzará a profundizarse, o no, el necesario cambio de rumbo político. Venezuela debería sumarse a la incipiente ola de cambios sudamericanos, preservando su soberanía y superando el autoritarismo.
Chamanes aymaras les entregaron bastones de mando simbólicos a Arce y Choquehuanca.
Alberto Fernández mantuvo reuniones bilaterales con su par de Colombia y el vicepresidente de España
El jefe de Estado argentino arribó el sábado por la noche a Bolivia. Desde entonces, mantuvo reuniones bilaterales con el vicepresidente de España, Pablo Iglesias, el Rey de España, Felipe VI, la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González y el presidente de Colombia, Iván Duque, en la que se abordaron varios temas de importancia para cada uno de los países.
Alberto Fernández e Iván Duque se reunieron en Bolivia.
El Presidente mantuvo un encuentro bilateral con el vicepresidente de España, Pablo Iglesias.
Bolivia recuperó la democracia y el interrumpido rumbo popular
Tras la contundente victoria electoral del MAS (obtuvo el 55% de los votos), Luis Arce y David Choquehuanca, asumieron la presidencia de Bolivia, apoyados por una multitud que desde horas tempranas festejan en cada punto del país mediterráneo de Sudamérica.
Entre los gobernantes invitados, además del jefe de Estado argentino, se destacan los presidentes de Colombia, Iván Duque, y Paraguay, Mario Abdo Benitez, y el rey de España, Felipe VI.
Fernández, quien dio refugio a Morales durante los últimos once meses, tenía previsto viajar hoy a Bolivia junto al canciller, Felipe Solá; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi; el senador Jorge Taiana, y el diputado Eduardo Valdés.
Por Estados Unidos estará presente el Subsecretario de Asuntos Internacionales Departamento del Tesoro, Brent Mclntos.
Además asistirán los cancilleres de Venezuela, Jorge Arreaza; Irán, Mohamed Javad Zarif; Uruguay, Francisco Bustillo, y Chile, Andrés Allmand; el expresidente de Panamá Martín Torrijos, y el presidente del Consejo de Ministros de Perú, general Walter Martos.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, envió sus felicitaciones al Presidente electo y destacó el compromiso de Arce para «construir un Gobierno de unidad nacional, así como el llamado a la reconciliación».
El camino a la presidencia del MAS
Este traspaso de mando llega una año después de unas elecciones en las que Morales, en el poder desde 2006, aspiraba a un cuarto mandato consecutivo.
Morales ganó en primera vuelta esos comicios en medio de denuncias de fraude y protestas violentas que terminaron ganando el apoyo de la Policía y las Fuerzas Armadas.
Pese a anular las elecciones, Morales renunció al Gobierno y denunció que había sido víctima de un golpe de estado.
Arce y Choquehuanca, candidatos del Movimiento al Socialismo (MAS, el partido de Morales), se consagraron en primera vuelta, con 55,1% de los votos, en los comicios del 18 de octubre pasado, reconocidos como transparentes por observadores electorales y organismos internacionales.
Arce, atento a desalentar cualquier conflicto, anticipó que Morales no formará parte de su gobierno, mientras el propio exmandatario también se pronunció en ese sentido y anticipó tiene planeado llegar a Bolivia un días después del traspaso del mando.
Los actos empezaron el viernes con una ceremonia no oficial en el complejo religioso preincaico de Tiwanaku, cerca de La Paz, donde chamanes aymaras les entregaron bastones de mando simbólicos a Arce y Choquehuanca.
«Estamos en Tiwanaku en el inicio de la ceremonia de ofrenda a la Pachamama (Madre Tierra) para que la salud y fuerza nos acompañen para gobernar Bolivia», escribió Arce en su cuenta en Twitter.
En la ceremonia se encendió una pira para, de acuerdo con la tradición aymara, hacer rogativas a la «Pachamama» (la madre Tierra) y bendecir al Gobierno que asumirá este domingo.
Ambos fueron vestidos con prendas de lana de alpaca, llama y oveja en tonos blancos, especialmente confeccionadas para el ritual principal.
Estas ceremonias fueron iniciadas en 2006 por Morales y repetidas en sus reelecciones en 2010 y 2015. Son paralelas a los actos oficiales.
Luis Arce asumió la presidencia de Bolivia:
https://www.youtube.com/watch?v=oGaPr5L8bPg&feature=emb_title